viernes, 30 de diciembre de 2016

MEXICO: Agitación y propaganda maoísta en Oaxaca.

Dazibao en Oaxaca

Con motivo del 123 aniversario del natalicio del inmarcesible Presidente Mao Tse Tung, y de las actividades de la Conferencia de Prensa de nuestra organización anunciando la Declaración de Diciembre que suscriben de forma conjunta UNIÓN POPULAR DE VENDEDORES AMBULANTES "28 DE OCTUBRE (Puebla), MOVIMIENTO POPULAR "AMANECER DE LOS PUEBLOS DE ANÁHUAC" (Hidalgo) y CORRIENTE DEL PUEBLO "SOL ROJO" (Oaxaca), las Brigadas Juveniles del Sol Rojo hicieron del Palacio de Gobierno y las calles del Centro Histórico de Oaxaca un auténtico Dazibao...



jueves, 29 de diciembre de 2016

Enver Hoxha refutado. Un articulo del camarada N. Sanmugathasan en Un Mundo que Ganar 1981.-

Enver Hoxha refutado

enver_1979

[El siguiente artículo ha sido escrito por N. Sanmugathasan, Secretario General del Partido Comunista de Ceilán y está tomado de la primera edición preliminar de “Un mundo que ganar“, publicada antes de que la revista se convirtiera en la voz oficial del Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI). El tema es etiquetado como N º1, con fecha de mayo de 1981. El texto de este artículo se ha comprobado y corregido de acuerdo con la forma en que originalmente apareció allí.]


Desde su origen, el marxismo ha sido internacionalista en su forma y contenido. Por eso Marx y Engels pusieron fin a su famoso “Manifiesto Comunista” en 1848 con la llamada agitación: “¡Trabajadores del mundo, uníos!” También dieron forma organizativa a este concepto mediante la formación de la Asociación Internacional Trabajadores, que ha llegado a ser conocido como la Primera Internacional. Fue esta organización la responsable de la difusión de las semillas del marxismo entre los obreros avanzados de Europa y América del Norte.
Cuando la mano dura de la represión cayó sobre Europa, después de la derrota de la Comuna de París en 1871, e hizo imposible el funcionamiento de la Internacional en Europa, su sede se trasladó a América del Norte, donde murió de muerte natural. Después de la muerte de Marx, la Segunda Internacional fue formada bajo la dirección de Engels. Este fue el período de emergencia de los partidos socialistas y laboristas de masas en Europa, muchos de los cuales existen en la actualidad.
Engels no vivió para ver su degeneración al oportunismo burgués al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Lenin libró una lucha titánica contra los dirigentes revisionistas de la II Internacional, Kautsky y Bernstein, que habían reclamado el manto de Marx y Engels como líderes del partido socialdemócrata más fuerte de Alemania.
El éxito de la Revolución de Octubre en Rusia en 1917 y el fin de la Primera Guerra Mundial acabó con la exposición del oportunismo por parte de los dirigentes de la Segunda Internacional. Lenin, laboriosamente, reunió lo bueno de la vieja Internacional y en 1919, en Moscú, formó la Tercera Internacional, que, a pesar de albergar muchos defectos y errores, desempeñaría un papel histórico en el establecimiento de los partidos comunistas en casi todo el mundo. Se impusieron algunos acuerdos por diversas razones, sobre todo, la necesidad de facilitar la entrada de los partidos comunistas locales en coaliciones antifascistas nacionales que incluían, incluso, fuerzas no proletarias, que fueron disueltas en 1943.
La corrección de esta decisión continúa siendo una fuente de controversia. Lo que quizás sea más difícil de entender es el hecho de no volver a establecer la unidad del movimiento comunista internacional bajo la forma de una organización al final de la Segunda Guerra Mundial. Es cierto que el Kominform jugó el rol de eje durante un breve período. Pero no era un organismo internacional y su papel fue limitado.

La muerte de Stalin y la usurpación del poder por parte de los revisionistas kruschovistas en el partido soviético y en el Estado fueron un golpe mortal a la unidad monolítica del movimiento comunista internacional, que había sido construida bajo Stalin. Además, la brecha ideológica entre el marxismo-leninismo y el revisionismo contemporáneo cercenó por completo tanto la unidad organizativa como ideológica del movimiento comunista internacional. Por todas partes surgieron nuevos partidos marxistas-leninistas que repudiaban el revisionismo kruschovista. Buscaron liderazgo en el glorioso Partido Comunista de China, encabezado por el camarada Mao Tse-tung, que se había mantenido firme en su defensa del marxismo-leninismo y había librado polémicas batallas en su defensa.
Tal vez este fue el momento más oportuno para reactivar la Internacional Comunista. Pero no se aprovechó la oportunidad. Los líderes del Partido Comunista de China consideraron que todavía no se daban las condiciones para tal empresa, y que había que limitarse a intercambios bilaterales entre partidos. Su consiguiente práctica de reconocer a más de un partido en un país como marxista-leninista no ayudó a la unidad de las fuerzas marxistas-leninistas a nivel nacional. Al contrario, resultó ser divisiva. Por su parte, el Partido del Trabajo de Albania sólo reconocía a un partido, en el mismo país, como marxista-leninista. Pero no tenía unas normas claras o principios.
La única oportunidad que los delegados de los partidos marxistas-leninistas y grupos tenían para conocerse unos a otros era en los congresos nacionales de las Partidos de China y Albania. En lo que respecta a China, esa oportunidad cesó con el IX Congreso, cuando el Partido Comunista Chino dejó de invitar a los delegados de otros partidos a su congreso. También cesó en la práctica de enviar a sus delegados a los congresos de otros partidos hermanos. No se dió una explicación oficial por estas acciones.
Quizás, la ausencia de un foro internacional marxista-leninista se sintió más cuando, inmediatamente después de la muerte de Mao, la dirección del Partido Comunista Chino se zambulló en el fango del revisionismo moderno y presentó la teoría totalmente revisionista de los “Tres Mundos” como un arma estratégica para el movimiento comunista internacional.
Indudablemente, un gran número de partidos marxistas-leninistas y grupos -y,sobre todo, el Partido del Trabajo de Albania- se adelantaron a denunciar la teoría revisionista de los tres mundos. Pero, en lugar de unir a estas fuerzas con firmeza y hacer frente tanto al revisionismo soviético como chino, el Partido del Trabajo de Albania desunió aún más estas fuerzas arrastrando por el fango la bandera del pensamiento Mao Tse-tung, que había sido arrojada al barro por los revisionistas chinos. El Partido Albanés tuvo la oportunidad de recoger la bandera del Pensamiento Mao Tse-tung del barro en el que fue arrojado por los revisionistas chinos y unir a todos los verdaderos marxistas-leninistas y revolucionarios alrededor de esa bandera. En lugar de esto, optaron por hacer lo contrario. Usando la influencia de su poder estatal, subvertieron a una serie de fuerzas indudablemente revolucionarias en la falsa posición de oponerse al Pensamiento Mao Tse-tung y las condujo al desierto político donde están flotando.
¡Por qué hizo eso el Partido Albanés! Esto probablemente seguirá siendo un enigma. Pero la magnitud de su traición sólo puede entenderse si uno se da cuenta del magnífico potencial que existía en 1977 y que no fue aprovechado debido a la interrupción del Partido albanés.
Pero es nuestro deber refutar las falsas teorías del Partido albanés. Porque, hoy, la defensa del Pensamiento Mao Tse-tung se ha convertido en la tarea principal de todos los marxistas-leninistas. La defensa del pensamiento Mao Tse-tung no es nada menos que la defensa del marxismo-leninismo, porque el pensamiento Mao Tse-tung es un desarrollo posterior del marxismo-leninismo. Quien rechaza el pensamiento Mao Tse-tung rechaza el marxismo-leninismo. Aquí reside la importancia del debate sobre el Pensamiento Mao Tse-tung.
Lo que desconcierta a cualquiera en este debate con el Partido albanés es su deshonestidad. Enver Hoxha escribe al final de sus “Reflexiones sobre China“, en mayo de 1979, que dijo lo siguiente en el VII Congreso del Partido del Trabajo de Albania: “Se hizo un análisis minucioso de la postura antimarxista y las acciones contrarrevolucionarias del liderazgo revisionista chino, sin excluir la responsabilidad de Mao por la situación creada“. Esto no es cierto.
El que escribe esto estuvo presente en el VII Congreso en 1976 y nunca oyó una sola palabra contra Mao Tse-tung. Al contrario, en su informe al VII Congreso, Enver Hoxha se refirió a Mao no sólo como un gran marxista-leninista, sino también como un gran amigo del pueblo albanés. Esto está en el informe. Las mentiras son intolerables en cualquier polémica.
Enver Hoxha está tratando de remontar los orígenes del revisionismo de la actual dirección china a Mao. Parece ignorar el hecho de que Teng Hsiao-ping ha invertido todas las decisiones correctas de la Gran Revolución Cultural Proletaria y está tratando de borrar todo el período de Mao como dirigente del Partido Chino, como un mal sueño. Incluso la rehabilitación de Liu Shao-Chi, cuya denuncia como capitalista seguidor de Mao tiene la aprobación de Enver Hoxha (en su libro “Reflexiones sobre China“), no ha despertado a Enver Hoxha para hacer frente a las realidades. Quizás, sólo la esperada denuncia abierta de Mao en el siguiente Congreso del Partido Chino por sí sola puede exponer completamente la bancarrota política de Enver Hoxha. Sin duda, debe estar claro, incluso para el intelecto más mezquino, que si el revisionismo de Teng Hsiao-Ping procede de Mao, Teng no podría ser tan envenenadamente opuesto a Mao y todo lo que representaba.
Enver Hoxha acusa a Mao de ser idealista y metafísico. Pero, de hecho, es Enver el que posee estos cargos. Ilustraremos esto a través de la forma en que se acerca a la Gran Revolución Cultural Proletaria, que quizás es uno de los mayores acontecimientos revolucionarios que ha ocurrido. Al calificar este gran acontecimiento como ni grande, ni proletario, ni cultural, ni revolucionario, Enver Hoxha muestra, no sólo la total ignorancia de lo que es la revolución, sino también su actitud mecánica y metafísica.
Desde el punto de vista del que se acerca a este gran acontecimiento, ve al gran Partido Comunista Chino con su constitución y un Comité Central elegido que debe decidir todo y dar liderazgo. No puede haber lugar para la agitación o lo que él llama “caos”. Así es precisamente como Liu Shao-Chi también se acercó a la cuestión. Pensó que estaba en una buena situación porque sabía que comandaba una mayoría dentro del Comité Central. También consideró que, como buen comunista, Mao tendría que plantear primero sus diferencias dentro del Comité Central, con el que Liu Shao-Chi confiaba para lograr la victoria. No se esperaba que Mao pasara por encima del jefe del Comité Central y apelara a las masas con su famosa consigna: “Bombardear el Cuartel General“. Alguno oyó hablar de un comunista que apelaba a las masas para derrocar la dirección del Partido o, a aquella parte que era revisionista.
Pero esto fue precisamente lo que hizo Mao. No estaba inhibido por las reglas mecánicas o por el pensamiento metafísico. Pensó dialécticamente y actuó para preservar la dictadura del proletariado de aquellos sectores capitalistas que habían tomado el poder en la superestructura. Seguir las reglas habría sido un desastre seguro. Además, Mao tenía una inmensa confianza en las masas. Sabía que podían cometer errores, pero también sabía que, fundamentalmente, actuarían correctamente bajo un adecuado y revolucionario liderazgo. Por eso no temía “agitar” el problema.
Pero Enver Hoxha no puede entender esto. Por lo tanto, describe esta gran revolución, en la que literalmente participaron millones de personas, como un golpe de estado en toda China. Esta es una descripción ingenua.
Si Mao tuvo que salir de la dirección del partido y apelar al pueblo y así dar un liderazgo personal a la Revolución Cultural, era porque el liderazgo del Partido estaba plagado de revisionistas y sectores capitalistas. Mao no tenía otras alternativas si quería salvaguardar al Partido y evitar que China cambiara de color.
La Gran Revolución Cultural Proletaria es un ejemplo de cómo llevar a cabo la lucha de clases bajo las condiciones de la dictadura del proletariado en China, de cómo evitar que China cambie de color y siga el camino de la restauración capitalista y preservar a China como base para la revolución mundial.
Se le llamó Revolución Cultural porque fue en el frente cultural donde tanto los revisionistas como los revolucionarios realizaron sus primeros disparos. Al igual que el papel del Club Petofi en la contrarrevolución húngara de 1956, las actividades culturales desempeñaron un papel importante en el intento de los revisionistas en China por retroceder. Además, toda la revolución estaba dirigida con el fin de captar e influir en la mente de los hombres, para crear un nuevo tipo de hombre socialista, desprovisto de egoísmo y de lujuria por el poder personal y la grandeza.
La Revolución Cultural no era un engaño, como afirma Enver Hoxha. Tampoco liquidó al Partido Comunista de China. Sólo demolió su cuartel general burgués, ese sector de su dirección que había sido revisionista. En su lugar, introdujo sangre nueva. Por supuesto, había caos. Cada revolución produce cierta cantidad de caos. Eso es inevitable. Es por eso que Mao dijo que la revolución no era una cena. Era intentar que una clase derrocase a otra. La destrucción siempre precede a la construcción.
Que Mao y los revolucionarios no lograron todos los objetivos que se propusieron alcanzar a través de la Revolución Cultural es cierto. Esto se debe a que, en mitad de la revolución, actuando con el pretexto de que la revolución había ido demasiado lejos, ciertos líderes como Chou En-lai lograron rehabilitar a las personas destronadas por la Revolución Cultural. Que esto no podía evitarse representaba la debilidad de las clases sociales representadas por Mao y los revolucionarios.
Enver Hoxha se opone al papel de la juventud en la Revolución Cultural. ¿Por qué la juventud? ¿Por qué no el proletariado? Lo dice olvidando que el propio Partido Albanés instó a los jóvenes a construir sus vías férreas y a extender sus laderas. El joven no es una clase por sí mismo. Viene de diferentes clases. Pero tienen el rasgo común de ser idealista, abnegado y dispuesto a cambiar la sociedad. Por lo tanto, puede desempeñar un papel de vanguardia que signifique tomar la delantera al frente de las filas.
Pero esto no significa que los jóvenes obreros no estuvieran en la vanguardia de la Revolución Cultural. Los jóvenes de la clase obrera y los campesinos formaban la mayor parte de los guardias rojos, aunque había pequeños sectores de obreros que se oponían a la revolución. No olvidemos que la fuerza motriz de la tormenta de enero en Shanghai, uno de los acontecimientos más sobresalientes de la Revolución Cultural, fueron las organizaciones de trabajadores revolucionarios de Shanghai, dirigidas por Chang Chun-chiao y sus compañeros.
Una de las acusaciones políticas más graves hechas por Enver Hoxha contra Mao es la de que éste había repudiado la concepción marxista del papel protagonista del proletariado en la revolución y, que en cambio, asignó este papel al campesinado. Esto es una acusación incorrecta que puede ser contestada fácilmente. A lo largo de sus escritos teóricos, Mao siempre ha destacado el papel protagonista del proletariado y se ha referido al campesinado como la fuerza principal. Nunca se ha desviado de esta posición
En su primer ensayo, en el Volumen I de sus “Obras Escogidas“, respondiendo a las preguntas: ¿Quiénes son nuestros enemigos? ¿Quiénes son nuestros amigos?, declara en su “Análisis de las clases de la sociedad china“: “La fuerza principal en nuestra revolución es el proletariado industrial“. En su ensayo sobre el Movimiento del 4 de mayo, declara: “Sin estas fuerzas revolucionarias básicas y sin la dirección de la clase obrera, es imposible llevar a feliz término la revolución democrática antiimperialista y antifeudal“. Ha analizado más en detalle esta cuestión en su ensayo: “Sobre la revolución china y el Partido Comunista de China“. En este afirma: “El proletariado chino es la fuerza motriz fundamental de la Revolución China. A menos que sea dirigida por el proletariado, la revolución china no puede tener éxito“. Retomó esta cuestión varias veces en sus escritos. En la práctica, también se ha dado importancia a la organización de los trabajadores, por ejemplo, los de las minas de carbón de Anyuan.
Pero Enver Hoxha recurre a un truco deshonesto. Cita dos frases de la famosa obra de Mao: “Informe sobre una investigación del Movimiento Campesino en Hunan” en un intento de demostrar que Mao había dicho que todos los demás partidos políticos y fuerzas debían someterse al campesinado y sus puntos de vista. Esto es lo que dijo Mao en ese célebre reportaje: “Centenares de millones de campesinos se elevarán como una poderosa tormenta, una fuerza tan impetuosa y violenta que ningún poder, por poderoso que sea, podrá retenerla”, y “todos los partidos y camaradas revolucionarios serán sometidos a prueba ante los campesinos y tendrán que decidir a qué lado colocarse“.
Mao no escribió este ensayo para insistir en el papel hegemónico del campesinado en la Revolución China, sino para instar a la dirección del Partido Comunista Chino a dirigir el ya emergente movimiento campesino en el campo. Hay que señalar que la entonces dirección del Partido Comunista Chino sólo estaba interesada en la alianza con la burguesía nacional y descuidó la tarea de forjar la alianza obrero-campesina. Mao quería que esta política cambiara. Quería una apreciación adecuada del papel del campesinado, que estaba entre el 80 y el 90% de la población, como la fuerza principal de la revolución china. Declaró que: “Sin los campesinos pobres no habría revolución“. Nunca defendió el papel hegemónico del campesinado en la revolución.
Enver Hoxha cita además la tesis sobre los “pueblos revolucionarios” y que “el campo debe rodear la ciudad” como prueba de que Mao había elevado al campesinado a la posición de líder. Pero, ¿qué quería decir Mao? Mao señaló que en los países semicoloniales de la época actual, las fuerzas del enemigo eran superiores a las fuerzas, inicialmente, inferiores del pueblo y que las fuerzas enemigas se concentraban en las ciudades, por ejemplo, la sede del gobierno, el ejército, la policía, la radio, el ferrocarril, el departamento de correos, etc. estaban todas en las ciudades.
En tal situación, las fuerzas enemigas eran, al principio, superiores a las fuerzas inicialmente inferiores del pueblo. En ese contexto, Mao sugirió que sería una locura golpearse la cabeza contra la pared de piedra que representaba el poder superior de los enemigos. En su lugar, sugirió que el pueblo debería alejarse, en la medida de lo posible, de los centros de poder del enemigo. En países como China, donde la mayoría de la gente vivía fuera de las ciudades, esto significaría ir entre la gente, organizarlos y construir bases revolucionarias dentro de las cuales se podría construir y entrenar un ejército popular. Esto transformaría una desventaja en ventaja y obligaría al enemigo a enviar sus fuerzas en busca de las fuerzas del pueblo. En tal caso, el enemigo debe ser atraído profundamente por el pueblo y destruido mediante el uso de la táctica de enfrentarse diez contra uno. El ejército del pueblo aprenderá y crecerá en el combate real con el enemigo cuando se alcance un cambio cualitativo y las fuerzas del pueblo se hayan vuelto superiores a las fuerzas del enemigo. Esta es la teoría conocida como guerrilla prolongada. Cuando las fuerzas del pueblo sean superiores a las del enemigo, entonces será posible rodear las ciudades y finalmente liberarlas.
Esta fue la brillante estrategia militar y las tácticas elaboradas por Mao en el transcurso de la revolución china. De ninguna manera niega el papel dirigente del proletariado o asigna tal papel al campesinado. El papel protagonista del proletariado se lleva a cabo a través de la ideología proletaria del marxismo-leninismo y se expresa como tal a través del Partido Comunista. No significa que el proletariado sea numéricamente la fuerza superior o que todas las acciones tengan su origen o tengan lugar en las ciudades. Esto es así porque, en un país subdesarrollado y grande como China, el proletariado es numéricamente débil, mientras que el vasto campo da un amplio espacio para que las fuerzas del pueblo maniobren. Tampoco estas tácticas significan no hacer ningún trabajo o menos trabajo en las ciudades. En las condiciones de ilegalidad que prevalecieron en la China pre-revolucionaria, Mao ha dicho que en las áreas del Kuomintang ocupadas por el enemigo, su política debía ser tener cuadros bien seleccionados que trabajen bajo tierra durante un largo período, para acumular fuerza y esperar su momento.
Además, cuando consideramos la práctica de la Revolución China, encontramos que el mayor número de fuerzas que formaron el primer Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos que Mao llevó a las montañas de Ching Kang, en 1927, estaba compuesto por mineros de carbón de Anyuan, entre los cuales Mao había trabajado antes. Sin embargo, Mao no ofreció esta táctica como una solución universal a todos los países. El 25 de septiembre de 1956, en una conversación con los representantes de algunos partidos comunistas latinoamericanos, dijo que la experiencia china en este sentido puede no ser aplicable a muchos de sus países, aunque puede servir como referencia. Les suplicó que no hicieran un trasplante mecánico de la experiencia china.
El camarada Mao Tse-tung también ha sido criticado por Enver Hoxha por supuestas concepciones no marxistas sobre las dos etapas de la revolución democrática y la revolución socialista. Nadie es tan ciego como el que tiene ojos y no quiere ver. El camarada Mao Tse-tung ha explicado su punto de vista en varios de sus escritos. El más importante de ellos es su artículo “Sobre la nueva democracia“. Ha señalado: “La revolución china es una continuación de la revolución de octubre y parte de la revolución socialista proletaria mundial. La revolución china tiene que pasar por dos etapas. En primer lugar la revolución de nueva democracia y la revolución socialista. Se trata de dos procesos revolucionarios esencialmente diferentes que son a la vez independientes e interrelacionados. El segundo proceso, o la revolución socialista, sólo se pueden realizar después de que el primer proceso, o la revolución de carácter democrático burgués, se haya completado. La revolución democrática es la preparación necesaria para la revolución socialista y la revolución socialista es la secuela inevitable de la revolución democrática“.
Por lo tanto, está bastante claro que Mao no tenía conceptos erróneos sobre la existencia de un muro chino entre las revoluciones democrática y socialista. Hizo hincapié en esto cuando dijo: “Sería correcto y conforme a la teoría marxista del desarrollo de la revolución decir que, de las dos etapas de la revolución, la primera proporciona las condiciones para la segunda y que las dos deben ser consecutivas, sin que sea permisible intercalar una etapa de dictadura burguesa“.
Sin embargo, es utópico e inaceptable para los verdaderos revolucionarios afirmar que la revolución democrática no tiene sus tareas específicas ni un período determinado, sino que simultáneamente con sus tareas se puede cumplir tareas realizables sólo en otro período, por ejemplo las tareas socialistas, hacerlo todo, como ellos dicen, “de un solo golpe“. Así, el camarada Mao Tse-tung ha afirmado claramente que la revolución democrática es la preparación necesaria para la revolución socialista y la revolución socialista es la continuación inevitable de la revolución democrática. Esto naturalmente significa que durante dos etapas diferentes de la revolución, la clase obrera tendrá diferentes aliados. En concreto, el camarada Mao Tse-tung dijo que durante la etapa democrática de la revolución sería posible unirse y luchar con la burguesía nacional, ya que tiene una doble naturaleza. Por un lado, tiene contradicciones con el imperialismo extranjero y el capitalismo burocrático interno. Por otro lado, tiene contradicciones con la clase obrera y el campesinado. En consecuencia, tiene una doble naturaleza en la revolución democrática del pueblo chino.
Mao ha señalado: “De esta naturaleza dual de la burguesía nacional, podemos concluir que en un cierto período y bajo ciertas circunstancias, puede tomar parte en la revolución contra el imperialismo, el capitalismo burocrático y el caudillo, y puede convertirse en parte de las fuerzas revolucionarias. Pero en otras ocasiones, puede servir a la gran burguesía ayudar a las fuerzas contrarrevolucionarias“.
Este punto de vista sobre la alianza temporal entre la clase obrera y la burguesía nacional había sido expresada anteriormente por Lenin y Stalin. En su “Anteproyecto de tesis sobre las cuestiones nacionales y coloniales“, Lenin ha dicho: “La Internacional Comunista debe sellar una alianza temporal con la democracia burguesa en los países coloniales y atrasados, pero no debe fusionarse con ella y debe preservar incondicionalmente la independencia del movimiento proletario, incluso en su forma más rudimentaria“. En su “La Revolución china y las tareas de la Internacional comunista“, Stalin concluyó que era permisible una alianza con la burguesía nacional.
Mao era consciente de la necesidad de vigilar y de la necesidad de unirse y luchar con la burguesía nacional. Dijo: “El pueblo tiene en sus manos un aparato de Estado fuerte y no teme la rebelión de la burguesía nacional“. Esto es algo similar a los sentimientos expresados por Lenin cuando introdujo la Nueva Política Económica. Dijo: “No hay nada peligroso para el Estado proletario en esto mientras el proletariado mantenga el poder político firmemente en sus manos, siempre y cuando mantenga el transporte y la gran industria firmemente en sus manos“.
Enver Hoxha niega que tal situación existiera en China después de la revolución democrática, pero aparte de hacer una declaración categórica, no aporta ningún hecho para justificar tal declaración. Pero es bien sabido que incluso en los primeros años de la China Popular, los grandes bancos y las grandes empresas industriales y comerciales eran propiedad del Estado, y que empresas como bancos, ferrocarriles y aerolíneas eran operados por el Estado. Además, el brazo más importante de la maquinaria estatal, el Ejército Popular de Liberación, estaba exclusivamente bajo la dirección del Partido Comunista..
Tampoco se olvidó Mao de la necesidad de la lucha de clases incluso después de la revolución. En 1957, dijo: “En China, aunque en lo fundamental se ha consumado la transformación socialista de la propiedad y han terminado las vastas y tempestuosas luchas de clase de las masas, características de los anteriores períodos revolucionarios, subsisten remanentes de las clases derrocadas: la clase terrateniente y la burguesía compradora; subsiste la burguesía, y la transformación de la pequeña burguesía sólo acaba de empezar. La lucha de clases no ha terminado“.
A principios de 1952 había dicho: “Con el derrocamiento de la clase terrateniente y de la clase burócrata-capitalista, la contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional se ha convertido en la principal contradicción en China; Por lo tanto, la burguesía nacional ya no debería ser descrita como una clase intermedia“.
La etapa democrática de la revolución en China duró cerca de siete años. En 1956 las empresas industriales y comerciales de propiedad privada se habían convertido en empresas mixtas estatales y privadas y se había producido la transformación cooperativa de la agricultura y la artesanía. Las secciones de la burguesía se habían convertido en personal administrativo de empresas mixtas estatales y privadas y se estaban transformando de explotadores en trabajadores que vivían de su propio trabajo. Pero todavía tenían una tasa fija de interés sobre su capital en las empresas mixtas. Es decir, todavía no se habían liberado de las raíces de la explotación.
Evidentemente, la contradicción de clase no había sido completamente resuelta y debía resolverse durante algunos años más. Fue sólo durante la Revolución Cultural que los Guardias Rojos obligaron a cancelar el pago de intereses a la burguesía nacional. Este fue el método específico de China para limitar, restringir y transformar la burguesía nacional.
Cada partido, en diferentes países, tendrá que aplicar diferentes métodos para superar las contradicciones que siempre surgen a medida que la sociedad avanza más y más en el camino socialista. Los métodos utilizados por cada una de las partes difieren de un país a otro. El grado de resistencia que encontraron los bolcheviques en Rusia de las clases terratenientes y capitalistas derrocadas era muy grande. Tuvieron que tomar medidas duras para eliminar esa resistencia. Estaban totalmente justificados al hacerlo. En China también se eliminaron los contrarrevolucionarios. Pero en China, Mao defendió el uso de dos métodos diferentes bajo la dictadura democrática del pueblo, uno dictatorial y el otro democrático, para resolver los dos tipos de contradicciones que difieren en la naturaleza. Los que están entre nosotros y el enemigo, y los del pueblo. En su artículo “Sobre la dictadura democrática popular“, escrito en 1949 y publicado también en el “Cominform Journal“, Mao explica que “la combinación de estos dos aspectos, la democracia para el pueblo y la dictadura sobre los reaccionarios, es la dictadura democrática del pueblo“.
Este método de usar la persuasión y no la compulsión para resolver las contradicciones entre la gente puede sonar no-marxista a algunas personas. Pero es un principio cardinal del marxismo que, al trabajar entre las masas, los comunistas deben usar el método democrático de persuasión y educación, y nunca recurrir al comandismo ni a la fuerza. Este método fue particularmente exitoso en su aplicación en China, como lo demuestra el hecho de que cuando, durante la Guerra de Corea, los estadounidenses corrieron hasta las orillas del río Yalu, no se encontraron un solo traidor chino. Esto contrasta con la situación en Hungría en el momento de la contrarrevolución en 1956.
Enver Hoxha también encuentra fallos en la teoría de las contradicciones, tal y como señala Mao, en la que afirma que la ley de las contradicciones, es decir, la ley de la unidad de los opuestos, es la ley más básica de la dialéctica materialista y que todas las demás leyes parten de esa. Necesitaría más espacio y tiempo de lo que tenemos a nuestra disposición para responder a todas estas críticas.
Nos limitaremos a reafirmar lo que pensamos que son los principios básicos de la ley de la contradicción en las cosas, como enunció Mao. La contradicción es universal; las contradicciones se expresan en una forma particular; de todas las contradicciones hay siempre una contradicción principal y también un aspecto principal de la contradicción que juega el papel principal en la resolución de la contradicción; todos los aspectos de la contradicción tienen identidad, así como oposición, y bajo ciertas circunstancias, pueden intercambiar lugares (la identidad es temporal y relativa, mientras que la oposición es absoluta); finalmente, entre contradicciones hay contradicciones antagónicas y no antagonistas y deben ser manejadas adecuadamente sin permitir que contradicciones no antagónicas se conviertan en contradicciones antagónicas.
Es el mismo fracaso fundamental en no entender la teoría de la contradicción en las cosas lo que hace que Enver Hoxha critique las opiniones de Mao sobre la teoría de dos líneas. Según Enver Hoxha, un partido debe tener solamente una línea y por lo tanto es antimarxista concebir la existencia de dos líneas dentro del partido. Pero a lo que Mao se refería era la universalidad de la contradicción, es decir, que las contradicciones existen en todo; incluso en el pensamiento, en los partidos e incluso dentro de un individuo. Es cierto que en un momento determinado, un partido o un individuo puede y debe hablar con una sola voz. Pero la formulación de esa sola voz es siempre el resultado del amargo conflicto entre dos puntos de vista contradictorios. Es este conflicto de contradicciones, incluso en el pensamiento, lo que empuja las cosas hacia adelante. En este sentido, siempre ha habido dos líneas dentro de un partido o incluso en un individuo. Es sobre la base de la contradicción entre estas dos líneas, entre lo que es correcto y lo que está mal, que el desarrollo y el progreso tiene lugar. Negar esto es negar la dialéctica marxista.
Del mismo modo, no comprende el principio dialéctico de la unidad de los opuestos entre los aspectos opuestos de una contradicción y que, bajo ciertas condiciones, los opuestos pueden cambiar de lugar. Bajo el capitalismo, la clase obrera y la burguesía son dos aspectos contradictorios de la misma contradicción. Se oponen entre sí y esta oposición es absoluta. Pero también hay un aspecto de unidad entre los dos, es decir, uno no puede existir sin el otro. Y, bajo ciertas circunstancias, es decir, como resultado de la revolución, la clase obrera y la burguesía pueden intercambiar lugares. Es decir, la clase obrera, de ser una clase gobernada, puede convertirse en la clase dominante, mientras que la burguesía, de ser la clase dominante, se convertiría en la clase gobernada.
Enver Hoxha también critica el método utilizado por Mao para hacer frente a los contrarrevolucionarios y las fuerzas contradictorias entre el pueblo. Aunque admitió que el proletariado no tenía otra opción que acabar con la burguesía en Rusia, que era una clase contrarrevolucionaria, Mao señaló que había una situación diferente en China. En 1956, el grueso de los contrarrevolucionarios había sido eliminado. Por lo tanto, mientras defendía el tratamiento duro contra los contrarrevolucionarios y otros enemigos del pueblo, abogaba por un método diferente de persuasión democrática y remodelación a través del trabajo a otros enemigos. Dijo que no deben ser fusiladas demasiadas personas, que debe haber un límite incluso en el número de personas arrestadas, y que siempre que se descubren errores que se deben corregir. Esta política fue defendida a causa del gran número de pequeñas burguesías en China y de la necesidad de ganar al lado de la clase obrera todos los sectores no-obreros del pueblo (aparte de los terratenientes feudales y la gran burguesía).
De manera similar, la teoría de “Permitir que cien flores florezcan y que cien escuelas de pensamiento compitan” fue promovida para alentar la lucha entre escuelas de pensamiento en el pueblo, pero bajo la supervisión del Partido Comunista. Mao sostuvo que sería incorrecto suprimir ideas erróneas de la gente por acciones administrativas. En lugar de eso, sostuvo que tales ideas equivocadas deberían salir a la luz y enfrentarse a la competencia y a la lucha. No tenía duda de que las ideas correctas triunfarían porque el socialismo estaba en una posición ventajosa en la lucha ideológica. El poder básico del Estado estaba en manos del pueblo trabajador encabezado por el proletariado. El Partido Comunista era fuerte y su prestigio alto. Por lo tanto, el único método de lucha ideológica debe ser un razonamiento cuidadoso y no una coacción brutal.
Esta campaña para “permitir que cien flores florezcan” fue una lucha ideológica contra las “malas hierbas venenosas” y por la supremacía del marxismo en el campo cultural. La oportunidad fue aprovechada por los derechistas para pedir una democracia de estilo occidental. Incluso hubo algunos incidentes feos, como personas golpeadas. Como dijo Mao: “Sólo cuando se permite que las malas hierbas venenosas broten del suelo pueden ser desarraigadas“. Un contraataque feroz fue lanzado contra los derechistas burgueses que saltaron y se expusieron y fueron golpeados de nuevo. Algunos de ellos fueron castigados y apodados como derechistas, uno de los cinco grupos era considerado negro en la sociedad china. Esta decisión se invirtió sólo cuando Teng volvió al poder. Igual es de cierta la política de Mao de permitir que todas las clases que habían participado en la revolución democrática participaran en el gobierno después de la revolución. Esta fue una característica peculiar que se obtuvo en China como resultado de un sector de la burguesía urbana y la burguesía nacional que se aliaba con los trabajadores en la revolución contra el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático. Este fue un hecho histórico. Pero tal política se llevó a cabo sobre la base del liderazgo del Partido Comunista y la aceptación por los demás partidos de la transición al socialismo. Pero esta coexistencia a largo plazo y la supervisión mutua del Partido Comunista y los partidos democráticos no es del agrado de Enver Hoxha.
Olvida que incluso después de la Revolución de Octubre en Rusia, hubo dos partidos en el gobierno: los bolcheviques y los socialrevolucionarios de izquierda. La alianza con este último se rompió sólo después de levantarse en revuelta contra los bolcheviques. Incluso en Albania existe hoy el Frente Democrático.
A este respecto, es útil señalar que esta idea de remodelar y reeducar otras clases se remonta a Lenin. Lenin dijo en “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo“: “Las clases siguen existiendo y existiran durante años en todas partes despues de que el proletariado conquiste el poder. Suprimir las clases no significa solo expulsar a los latifundistas y a los capitalistas -esto lo hemos hecho nosotros con relativa facilidad-; significa tambien suprimir los pequeños productores de mercancías (los que consideraban engendrar el capitalismo y la burguesía continuamente, diariamente, cada hora, espontáneamente y en masa), y no pueden ser rechazados ni aplastados; Debemos vivir en armonía con ellos; pueden (y deben) ser remodelados y reeducados sólo con un trabajo de organización muy prolongado, lento y continuo“. Por lo tanto, la política de Mao no es de ninguna manera una expresión de liberalismo.
Enver Hoxha se refiere a las críticas hechas a la dirección del Partido Comunista de China y Mao Tse-tung por parte de Stalin y el Comintern. Estas críticas se refieren, aparentemente, al fracaso de Mao en aplicar los principios del marxismo-leninismo consistentemente en el papel protagonista del proletariado en la revolución, en el internacionalismo proletario, en la estrategia y tácticas de la lucha revolucionaria, etc. Ya hemos tratado algunos de estos puntos.
Es cierto que había diferencias entre el Comintern y el Partido Comunista Chino. Pero hay que admitir que en casi todas las cuestiones, Mao demostró estar en lo correcto, y Stalin, con todo el crédito, fue uno de los primeros en admitirlo. Por supuesto, no hubo diferencias entre las dos partes sobre el carácter de la revolución, que se consideraba democrático-burguesa, y sobre el papel clave del campesinado y la revolución agraria y el hecho de que la revolución armada era la única solución para la revolución China. Por su parte, Mao consideraba a la URSS como patria del proletariado internacional y entendía correctamente la importancia histórica de la Revolución de Octubre y su impacto global. Pero había diferencias respecto a la estrategia y táctica de la Revolución china.
Entre 1927 y 1935, a través de las respectivas líneas de Li Li-san y Wang Ming, la influencia del Comintern se hizo palpable en cuestiones como la captura simultánea del poder en las ciudades, la necesidad de recurrir a la guerra de posición en lugar de la guerra de guerrillas y la negativa a construir bases revolucionarias rurales. De hecho, la Larga Marcha tuvo que ser lanzada como una estrategia de huída de la quinta campaña de cerco de Chiang Kai-Shek. Hoy en día, los camaradas albaneses (en discusión con nuestra delegación del Partido, que visitó Albania en abril de 1979) menosprecian la Larga Marcha y afirman que habría sido mejor que el Ejército Rojo presentara batalla y salvara tan tremendas pérdidas. Sobra añadir que, si se hubiera adoptado una política semejante, no habría habido revolución, ni partido, ni Mao. Los albaneses también menosprecian la Conferencia de Tsunyi que llevó a Mao al poder en 1935, tildándola de no representativa. Uno se pregunta si esperaban que se celebrara un Congreso legal y representativo de pleno derecho en medio de una de las guerras civiles más disputadas del mundo.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Stalin también tenía sus diferencias con los comunistas chinos. Dudaba de su capacidad para ganar en una guerra civil total contra Chiang Kai-shek (que estaba siendo respaldado por el imperialismo de los Estados Unidos) y mantuvo relaciones con Chiang Kai-shek incluso durante la guerra civil. Pero Stalin fue lo suficientemente amable como para decir que se había alegrado de haberse equivocado.
A pesar de estos errores, no hay duda de que Mao consideraba a Stalin un gran marxista-leninista y que fundamentalmente estaba en lo correcto. Además, Mao no culpó al Comintern y a sus representantes en China por los errores cometidos por el Partido Comunista de China. Culpaba a los comunistas chinos que trataban de seguir ciegamente el patrón soviético sin prestar atención a las peculiares características de la situación nacional en China.
Y, de una manera poco amable, Enver Hoxha sugiere que la postura de los comunistas chinos contra el revisionismo soviético no fue dictada correctamente, con principios, posiciones marxistas-leninistas. Esto no es sólo meramente desagradable, sino también completamente falso. No sólo Mao había entendido correctamente el revisionismo de Jruschov en 1956, sino que bajo su liderazgo, el Partido Chino inició los grandes debates con la publicación de “Larga Vida al Leninismo” en 1960. Estos debates, que consistían en varias cartas al Partido Comunista de la Unión Soviética y a otros partidos revisionistas de Europa Occidental, fueron brillantes por la claridad del pensamiento y la profundidad del argumento. Educaron a toda una generación de marxistas-leninistas de todo el mundo en principios revolucionarios y estilos de trabajo. Negar esto hoy es negar los hechos.
Los albaneses ahora nos hacen creer que Mao siempre fue pro-americano, o que cambió sus posiciones continuamente. Le dijeron a nuestra delegación que, durante la Segunda Guerra Mundial, hubo en América un lobby de Chiang Kai-shek y un lobby de Mao. Es cierto que había diferencias de opinión entre la clase dominante estadounidense en cuanto a quién debería ser apoyado en la lucha común contra el fascismo japonés. ¿Chiang o Mao? Había estadounidenses honestos que daban apoyo a los comunistas chinos porque eran las únicas fuerzas que genuinamente luchaban contra los japoneses, no el Kuomintang bajo Chiang. Esto no significa que Mao fuera un pro-americano.
Su actitud hacia el imperialismo estadounidense ha sido inequívoca y consistente. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el fascismo japonés se convirtió en el principal enemigo de China, utilizó las contradicciones entre el fascismo japonés y el imperialismo de Estados Unidos y defendió una alianza con este último. Pero tan pronto terminó la guerra contra el fascismo y el imperialismo estadounidense, reemplazó al fascismo japonés como el principal enemigo de China, apoyando a Chiang Kai-shek en su guerra civil contra los comunistas y caracterizando al imperialismo norteamericano como el principal enemigo que debía ser derrotado antes de que China pudiese ser liberada. ¡Y de hecho lo hizo!
En los años posteriores, nadie puede dudar de la lucha contra los Estados Unidos imperialistas por parte de Mao cuando envió a los voluntarios chinos a Corea para detener la invasión de ese país por los Estados Unidos y cuando dio apoyo incondicional a los pueblos de Indochina, que luchaban contra el imperialismo estadounidense y, de hecho, a todos los pueblos que luchaban por su independencia. Su famosa declaración de 1970, en la que pide la unidad de todas las fuerzas opuestas al imperialismo estadounidense y a sus perros seguidores, todavía suena en nuestros oídos.
Pero, para entonces, un nuevo elemento había hecho su aparición en la situación internacional. Con su brutal ocupación de Checoslovaquia en 1968, el revisionismo soviético señaló su desarrollo como una potencia socialimperialista. Había nacido un nuevo imperialismo y Mao tomó nota del cambio en la relación de fuerzas. Posteriormente, equiparó al imperialismo social soviético con el imperialismo estadounidense como enemigos gemelos de la humanidad. Esta fue la posición a la que se aferró hasta el último momento, cuando presidió por última vez el X Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado del 24 al 28 de agosto de 1973.
El informe adoptado en este Congreso contiene esta excelente formulación: “Debemos defender el internacionalismo proletario y seguir todos los principios políticos del proletariado en este campo. Debemos fortalecer más nuestra unidad con el proletariado, pueblos y naciones oprimidas de todo el mundo, con todos los países sometidos a la agresión, subversión, interferencia, control y amedrentamiento por el imperialismo, con el fin de formar el más amplio frente único contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo, particularmente contra el hegemonismo de las dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética. Debemos unirnos con todos los Partidos y organizaciones auténticamente marxista-leninistas de todo el mundo, y juntos llevar hasta el fin la lucha contra el moderno revisionismo“.
Es necesario notar que no hay ni siquiera un mínimo rastro de la teoría de los “Tres Mundos” en este informe. También es absolutamente calumnioso por parte de los albaneses declarar ahora que Mao, en cualquier etapa, caracterizó al imperialismo soviético como el principal enemigo y, por lo tanto, pidió una comprensión o una alianza con el imperialismo de los Estados Unidos. Esta es una monstruosidad nacida de la mente de Teng y no tiene nada que ver con Mao.
Por lo tanto, rechazamos vehementemente la tesis de que la teoría antimarxista-leninista de los “Tres Mundos” fue producto del Pensamiento Mao Tse-tung. No hay evidencia alguna que apoye tal posibilidad. El camarada Mao Tse-tung es un líder que ha expresado su punto de vista sobre casi todos los temas concebibles que le corresponden. El hecho de que los apologistas de la teoría de los “Tres Mundos” no puedan desenterrar una sola cita de Mao en apoyo de esta absurda teoría es prueba suficiente de que nunca defendió la unidad del segundo y tercer mundo contra el primer mundo; o, peor aún, abogar por la unidad del segundo y tercer mundo junto a una parte del primer mundo contra la otra mitad.
La técnica favorita usada por Enver Hoxha, a lo largo de su libro, es atribuir a los puntos de vista de Mao los que no son suyos y luego proceder a su demolición. Este es un método de debate más deshonesto.
Es lamentable que tengamos que pasar tanto tiempo refutando a Enver Hoxha. Pero esto, en sí mismo, es una educación en el marxismo-leninismo. Así como el debate internacional entre el marxismo-leninismo y el revisionismo moderno se convirtió en una escuela para todos los marxistas-leninistas, hoy la defensa de principio del pensamiento Mao Tse-tung constituye una educación en el marxismo-leninismo.
El movimiento comunista internacional debe unirse una y otra vez para avanzar hacia la victoria. Pero esa unidad debe ser una unidad basada en principios, una unidad entre los revolucionarios que se basan en el Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tse-tung.


Traducido por “Cultura Proletaria” de bannedthought.net

miércoles, 28 de diciembre de 2016

FILIPINAS: Declaración del PCF celebrando el 48º aniversario de su reconstitución.



48º Aniversario de CPP: ¡Unan y fortalezcan al Partido! ¡Lleven la revolución democrática nacional a mayores alturas!


El Comité Central del Partido Comunista de Filipinas (CPP) se une a todos los miembros y cuadros del Partido, combatientes rojos y comandantes del Nuevo Ejército Popular, a todas las fuerzas revolucionarias y todo el pueblo filipino en la celebración del 48º aniversario del restablecimiento del Partido el 26 de diciembre, 1968. Exaltemos a todos los héroes y mártires de la revolución filipina que han servido desinteresadamente al pueblo.
El pueblo filipino continúa intensificando su lucha democrática nacional en medio de la crisis interna e internacional. Durante casi medio siglo, el Partido ha guiado al pueblo filipino en su lucha revolucionaria. Han acumulado juntos inmensas victorias.
El Partido está determinado para llevar la revolución democrática nacional a mayores alturas en los próximos años y adelante a la victoria. Adopta e incesantemente estudia el marxismo-leninismo-maoísmo para aplicar su teoría y sus principios para resumir nuestras experiencias, entender las condiciones actuales y establecer el camino revolucionario de avance.
Filipinas está sumida en una crisis global y doméstica
El mundo entero está sumido en crisis. No hay excepciones. Todos los países capitalistas están atrapados en el atolladero mundial de la sobreproducción capitalista, las crisis financieras, el declive económico o el estancamiento. Asimismo, los países subdesarrollados siguen sufriendo de la sobrecarga de la deuda externa, los déficits comerciales, el aumento de los precios de los alimentos y productos básicos, el saqueo extranjero y los desastres ambientales. En todo el mundo, la gente sufre un desempleo agudo.
El régimen político neoliberal está cada vez más aislado y desacreditado ante la prolongada depresión del sistema capitalista estadounidense y mundial desde 2008. No ha logrado revitalizar el sistema capitalista. El año pasado, el mundo capitalista fue sacudido por trastornos como la fuerte caída del mercado de valores de China en enero y el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea). En Estados Unidos, el gran capitalista Donald Trump está dispuesto a retirarse de las negociaciones del TPP y el TPIP sobre el “libre comercio” y se aventurará en su declarada política de “EEUU primero” para impulsar aún más el proteccionismo estadounidense.
Las políticas neoliberales han provocado la destrucción generalizada de las fuerzas productivas, especialmente de la clase obrera que están experimentando formas cada vez peores de explotación capitalista en todos los países, incluidas las potencias capitalistas altamente industrializadas. Varias secciones de la burguesía monopolista están buscando una nueva estrategia a la crisis, incluyendo el retorno a algún tipo de economía keynesiana.
El sistema semicolonial y semifeudal filipino ha estado sumiéndose en una crisis continua y profunda.
Las clases productivas de trabajadores y campesinos están sumidas en la pobreza y las dificultades socioeconómicas, ya que sufren de desempleo crónico en masa, salarios bajos, contractualización y otras políticas laborales opresivas, falta de tierra y apropiación de tierras, saqueo ambiental, aumento de los costos de vida y las calamidades naturales más frecuentes y más destructivas. El gobierno reaccionario envuelve a la gente en impuestos sobrecargados mientras que los servicios sociales continúan deteriorándose en medio de recortes presupuestarios, corrupción desenfrenada y negligencia del estado.
Los capitalistas monopolistas extranjeros, los grandes compradores burgueses y la clase terrateniente siguen acumulando riqueza y ganancias. Ellos explotan a los trabajadores especialmente en enclaves de trabajo muy opresivos, así como a centros de la llamada “subcontratación de negocios”. En el campo, exigen el alquiler de tierras feudales del monopolio de la tierra.
Ellos controlan vastas extensiones de tierras de plantación operadas directamente por agro-corporaciones de control extranjero, e indirectamente a través de los llamados acuerdos de “contrato-crecimiento”. Las clases explotadoras colaboran con los capitalistas burócratas para beneficiarse del control de los fondos y contratos estatales.
El pueblo filipino está harto del sistema gobernante podrido. Está lleno de rabia revolucionaria. Ellos aspiran a poner fin al sistema de explotación y opresión y están siempre dispuestos a emprender una lucha revolucionaria bajo la dirección del Partido.
Tareas para hacer avanzar la revolución
Al emprender 48 años de lucha revolucionaria, el Partido ha desarrollado fuerza y ​​prestigio a nivel nacional. Ha alcanzado raíces profundas entre las masas trabajadoras de los trabajadores y campesinos, así como entre otros, la pequeña burguesía urbana. Establece vínculos con la burguesía media y ha formado alianzas tácticas y cooperación con algunos sectores desencantados de las clases dominantes. El Partido ejerce el liderazgo del Nuevo Ejército Popular y el Frente Democrático Nacional de Filipinas, así como el creciente número de órganos locales de poder político que representan el embrión del gobierno democrático del pueblo.
El Partido debe consolidarse y reforzarse aún más ideológicamente, políticamente y organizativamente para llevar la revolución democrática nacional a mayores alturas. Utilizando el marxismo-leninismo-maoísmo, el Partido debe resumir sus experiencias para identificar y rectificar sus errores y carencias y llevar a cabo crítica y autocrítica.
Debemos concentrar los esfuerzos en completar el curso de estudio de tres niveles del Partido. La tarea de dirigir las reuniones de estudio no debe limitarse a los cuadros de los departamentos de educación, sino que debe ser asumida por el mayor número posible de cuadros. Debe haber un mayor número de discusiones y reuniones de estudio descentralizadas que centralizadas.
Asegurar que los miembros candidatos del Partido completen el Curso Básico del Partido de cinco a seis días antes de convertirse en miembros de pleno derecho, es decir, dentro de seis meses para los reclutas de las clases básicas, un año para los de la pequeña burguesía y así sucesivamente. El Curso Intermedio del Partido debe ser completado por todos los miembros del Partido dentro de un año de su membresía total, y el Curso Avanzado, en un plazo de dos años.
El Comité Central emitirá los materiales y guías necesarios para ayudar a lograr estos objetivos.
El Partido debe perseguir firmemente la política de expandir audazmente sus filas sin dejar entrar un solo indeseable. Puede acelerar el reclutamiento de nuevos miembros del Partido desarrollando el movimiento de masas antifeudal así como la rápida expansión del Nuevo Ejército Popular. En el menor tiempo posible, debemos eliminar la acumulación de activistas que pueden ser reclutados como miembros candidatos, así como de miembros candidatos que pueden ser reclutados como miembros de pleno derecho.
Dentro del año, todas las ramas del Partido deben planear construir nuevas sucursales expandiéndose a nuevos barrios, fábricas, escuelas o colegios y comunidades, así como aumentando el número de nuevos pelotones del NPA. Asegurar que todas las secciones del Partido reúnan a todos los miembros de pleno derecho para aprobar un plan ideológico, político y organizativo anual y elegir su comité ejecutivo.
El Partido debe fortalecer aún más su liderazgo de la guerra popular dirigiendo firmemente al Nuevo Ejército Popular en la lucha armada revolucionaria. El Partido obtiene lecciones, tantas positivas como negativas, del avance exitoso de la lucha armada revolucionaria en Mindanao, con el fin de abordar el marcado desequilibrio entre el desarrollo de la guerra popular en Mindanao, por un lado, y el estancamiento en Luzón y Visayas.
El Partido y los comandos interesados ​​del ejército popular tienen la intención de resolver urgentemente la sobre-dispersión de las unidades del NPA en escuadras o equipos en algunas regiones en el esfuerzo contraproducente de cubrir un área amplia con fuerzas limitadas.
Al desplegar la fuerza del ejército popular con el pelotón como unidad básica y con centros de gravedad frontales, interfronterizos y regionales, aumentaremos la capacidad del NPA para ejercitar la iniciativa y la flexibilidad, contar con un núcleo suficiente de cuadros del Partido para liderar con habilidad el liderazgo político y el trabajo militar de la NPA, elevar la moral de los combatientes rojos y las masas, y les permiten llevar a cabo una serie de otras tareas en la realización de la revolución agraria y la construcción de base. También podemos acelerar el reclutamiento de nuevos combatientes rojos y la formación de nuevos pelotones para cubrir áreas de operación más amplias.
El Partido debe guiar estrechamente al NPA en el desarrollo del equilibrio adecuado en sus fuerzas verticales y horizontales con el objetivo de llevar a cabo guerrillas extensivas e intensivas sobre la base de una base de masas cada vez más amplia y profunda. El Partido a través de los mandatos operativos debe ejercer la fuerza del ejército popular en cada momento dado y al dado nivel, y desarrollar la interacción y la movilización de las fuerzas con el fin de causar la ola sobre el avance de las olas de la guerra popular. Las organizaciones locales del Partido en el campo deben desarrollarse aún más. El Partido debe permitir a sus comités de la sección local asumir más responsabilidades en las ramas principales del Partido en los barrios y comunidades y en el lanzamiento de campañas de masas para aliviar al cargo de las unidades del NPA y para posibilitar que lleve a cabo su principal tarea de lucha armada. Al mismo tiempo, los comités locales de la sección del Partido deben desarrollar sus propias unidades armadas ambas, milicias y unidades de tiempo completo de los NPA.
Debemos consolidar nuestra base de masas llevando a cabo activamente luchas de masas antifeudales y antifascistas desde el barrio hasta el nivel municipal, distrital e incluso provincial; y luchas antiimperialistas contra grandes plantaciones y compañías mineras. Debemos vigorizar el trabajo político y cultural entre las masas, intensificar la expansión de las organizaciones de masas, construir los órganos del poder político y acelerar el reclutamiento de nuevos combatientes rojos.
A través de conferencias territoriales y de trabajo y otros métodos, el Partido asegura activamente hacer resumen y compartir las lecciones positivas y negativas de las organizaciones del Partido y de intercambiar experiencias de los cuadros del partido y de los comandantes del PNA para que las experiencias avanzadas en algunas regiones ayuden a acelerar el trabajo revolucionario en otras regiones.
El enemigo no ha podido suprimir el avance de la lucha armada revolucionaria en Mindanao a pesar de las ofensivas militares sostenidas desde 2014. Sin duda, fracasará en detener el avance del NPA en todo el país.
Aun cuando avanza la guerra popular en el campo, el movimiento de masas de trabajadores, estudiantes-jóvenes y otros sectores democráticos debe avanzar vigorosamente en las ciudades para ampliar la llamada a una revolución democrática nacional, ganar el apoyo a la guerra popular y para la lucha por los intereses democráticos de la gente.
A pesar de los grandes esfuerzos de los grandes capitalistas y del estado reaccionario para desmantelar los sindicatos de trabajadores o impedirles la formación de sindicatos, los trabajadores están siempre dispuestos a organizarse y hacer huelgas y luchas de masas para exigir aumentos salariales y poner el fin al proyecto de la flexibilidad de empleo que los someten a una explotación extrema. Frente al empeoramiento de la explotación de los trabajadores, las huelgas de masas están destinadas a estallar en el país en los próximos años.
Las masas campesinas y las minorías están llevando a cabo luchas de masas contra la apropiación de tierras y la expansión de las plantaciones, así como contra los abusos militares en el campo. Deben avanzar en las luchas de masas a nivel nacional para exigir la reforma agraria y oponerse a la militarización de sus comunidades. Han lanzado marchas y caravanas a Manila para levantar sus protestas. Las fuerzas democráticas basadas en la ciudad deben generar un apoyo político, organizacional y de masas para sus luchas por llamar la atención nacional e internacional a su situación difícil. También pueden organizar caravanas a las zonas rurales con el fin de movilizar a miles de las ciudades para apoyar las luchas en el campo.
El Partido pide a los activistas entre los estudiantes-jóvenes que realicen una revolución cultural para resistir el continuo ataque de la ideología imperialista y el adoctrinamiento colonial a través de los medios de comunicación burgueses dominantes y los medios sociales, así como a través de juegos de computadora y varios entrenamientos, becas y programas patrocinados por el imperialismo. Los activistas deben realizar arduos esfuerzos para despertar, organizar y movilizar a los estudiantes-jóvenes.
El Partido insta a los intelectuales a estudiar el programa democrático nacional y el marxismo-leninismo-maoísmo como herramientas para la investigación y el análisis científico y participar en la organización social y el activismo político. El Partido urge a los estudiantes-jóvenes y a otros intelectuales a que realicen una investigación social y de clase entre las masas trabajadoras para estudiar y ayudar a exponer sus condiciones concretas.
El Partido invita a los mejores y más brillantes entre los estudiantes-jóvenes a unirse al Nuevo Ejército Popular y servir en la guerra popular. Su integración con los obreros y las masas campesinas en el ejército popular forja una de las fuerzas creativas más poderosas de la historia.
Posibilidades de alianza y lucha con el régimen de Duterte
Rodrigo Duterte, presidente de GRP, se presentó a principios de julio como un “socialista” y el primer “presidente de izquierda”. Ha mantenido largas relaciones de amistad con las fuerzas revolucionarias de Mindanao y ha expresado su voluntad de abordar las causas principales del conflicto armado. De una lista de recomendados preparados por el NDFP, Duterte nombró a personajes de izquierda del movimiento nacional de masas democrático a su gabinete y otros organismos gubernamentales.
En consecuencia, el Partido emitió una política de alianza y lucha, como expresión de la voluntad de las fuerzas revolucionarias de forjar la cooperación a lo largo de las aspiraciones patrióticas y democráticas del pueblo. Al mismo tiempo, el Partido es plenamente consciente de que las posiciones claves en su gobierno permanecen en manos de la derecha. En particular, las fuerzas armadas reaccionarias permanecen firmemente en el mando de los generales pro-estadounidenses.
Por lo tanto, no es del todo sorprendente que Duterte haya presentado diferentes posiciones sobre sus primeras declaraciones de una política exterior independiente. Por varias veces ahora, él ha anunciado su intención de abrogar el EDCA o el VFA solamente para retroceder pronto después. También ha aprobado el plan para que los militares estadounidenses realicen más de 250 ejercicios militares en Filipinas el próximo año, incluyendo los ejercicios anuales de Balikatan después de haber declarado varias veces que las tropas estadounidenses deben estar fuera del territorio filipino.
En términos de política económica, ha confiado en gran medida a los altos directivos y burócratas conocidos como exponentes de las prescripciones neoliberales del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, que perpetuaron la peor de las políticas neoliberales de los regímenes pasados. Los principales gestores y planificadores económicos del gobierno siguen obsesionados con atraer inversiones extranjeras y reducir los salarios y permitir que las entidades extranjeras sean propietarias y operen grandes empresas en el país. Declaran repetidamente la necesidad de eliminar los límites constitucionales de la propiedad extranjera. Duterte mismo parece haber puesto sus aspiraciones en la construcción de la infraestructura para los grandes enclaves de trabajo que se integrará con China Fabrica modelo de Asia.
Duterte ha permitido a la AFP a continuar sus operaciones armadas en el campo bajo Oplan Bayanihan. No sólo pisotean el espíritu de las declaraciones recíprocas de cesación del fuego, sino que también han generado casos desenfrenados de violaciones de los derechos humanos. También hay una condena generalizada de los asesinatos de policías y vigilantes instigados por Duterte en su “guerra contra las drogas”.
Debe haber mucha incertidumbre sobre las posibilidades de una alianza entre el movimiento revolucionario y el gobierno de Duterte. Habrá cada vez más casos de fuertes diferencias y luchas a medida que la gente se vuelva cada vez más preocupada por el empeoramiento de su situación socioeconómica. Están plenamente justificados en el avance de la lucha democrática nacional y exigen el fin a las políticas pro-imperialistas, anti-pueblo y antidemocráticas.
El Partido continúa apoyando las conversaciones de paz y otros medios para un posible acuerdo con el gobierno de Duterte sobre la cooperación para realizar reformas patrióticas y sociales básicas.
De hecho, el entusiasmo anterior por las negociaciones de paz NDFP-GRP ha disminuido considerablemente debido a que Duterte se ha negado a liberar a todos los presos políticos a través de una proclamación de amnistía presidencial, a pesar de haber prometido dos veces y acordar hacerlo en la primera ronda de conversaciones de paz. Además, las unidades armadas de la AFP continúan siendo desplegadas en las zonas guerrilleras de la NPA y en las bases de la guerrilla para conducir inteligencia de contrainsurgencia y operaciones psíquicas que resultan en abusos militares generalizados.
El cese del fuego unilateral del CPP y del NPA se ha vuelto cada vez más insostenible. La continuación de las operaciones de Oplan Bayanihan, en particular, está forzando al NPA a participar en maniobras de evasión. Es probable que haya escaramuzas armadas mientras la AFP lleva a cabo provocaciones armadas. Así, la terminación de la declaración unilateral de cesación del fuego del CPP se convierte en inevitable.
No obstante, el Partido y el NDFP permanecen abiertos a forjar un cese al fuego bilateral que sería posible simultáneamente con la liberación de todos los presos políticos. El Partido espera la próxima ronda de conversaciones del 18 al 23 de enero que se celebrará en Roma, Italia.
Las fuerzas revolucionarias estiman que las negociaciones sobre reformas socioeconómicas y reformas políticas y constitucionales pueden ser completadas en uno o dos años. Esto le dará al gobierno de Duterte y al NDFP por lo menos cuatro años más para implementar los acuerdos y ayudar a mejorar la situación de la gente.

Comité Central, Partido Comunista de Filipinas, 
26 de diciembre de 2016

Publicado y traducido por Redspark

ALEMANIA: Sobre la actitud de los antiimperialistas con el PKK. Un documento de los camaradas de Dem Volke Dienen.

Das folgende Dokument haben wir von einem Mitarbeiter von „Dem Volke Dienen“ erhalten und teilen es hier, da wir es für von großem Interesse halten für die revolutionäre Bewegung.

Über die Haltung der Antiimperialisten zur PKK

Seit drei Jahren entwickeln die der „Arbeiterpartei Kurdistans“ (PKK) nahestehenden Strukturen in Nordsyrien bzw. Westkurdistan eine gesellschaftliche Entität, die spätestens seit dem Kampf um Ain al-Arab (Kobanê) Ende 2014 und dem Tod von Revolutionären aus den tiefsten und breitesten Massen der BRD, wie Ivana Hoffman, eine umfassende Aufmerksamkeit der revolutionären Bewegung hier im Land genießt. Auch auf Weltebene hat dieser Kampf einen großen Widerhall. Viele junge, grundsätzlich progressive Menschen verlassen ihre Heimat und sind bereit ihr Leben in diesem Kampf zu geben und sie tun es auch. Sie ziehen den Kampf mit der Waffe in der Hand gegen den Imperialismus dem bequemen und sicheren Leben vor.

Verschiedene ideologische Strömungen haben verschiedene Anschauungen zu den Entwicklungen in Westasien und speziell Nordsyrien. Eine nicht unerhebliche Anzahl von Artikeln und Dokumenten wurde publiziert, doch bedauerlicherweise kommt die Diskussion zwischen den verschiedenen Haltungen zu diesen Ereignissen gelegentlich zu kurz. Einigen Autoren scheint es zu genügen sich selbst in den eigenen Ansichten zu versichern und zu bestätigen, ohne dem Argument des Opponenten und dem Dissens den nötigen Raum zu lassen.

Ich denke die Kausa ist es wert sich die Mühe zu machen und will dies vom Standpunkt des Maoismus aus tun. Ziel ist es damit einen Beitrag zu einem Mehr an Klarheit innerhalb der revolutionären Bewegung leisten zu können. Der Rahmen in dem ich mich dabei bewege wird eine Charakterisierung der PKK und der ihr nahestehenden Organisationen, ihr Verhältnis und ihre Beziehungen zum türkischen Staat, ihre Haltung gegenüber dem Imperialismus, im besonderen dem US-Imperialismus, sowie die internationale Lage und ihr historischer Kontext und Fragen von Weltanschauung, Standpunkt und Methode des internationalen Proletariats diesbezüglich sein. Der Genosse Kader Yildirim hat über die Internetpräsenz des Lower Class Magazines im Oktober diesen Jahres das sehr umfangreiche Dokument „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“ veröffentlicht, dass die „Pro-PKK-Position“ nahezu komplett darstellt. Da der Genosse Yildirim darin die Rolle des Verteidigers der PKK (gegenüber verschiedenen Kritikern1) übernimmt, bin ich so frei als Ankläger zu fungieren, möge der geneigte Leser sein Urteil fällen.

Zunächst wird kurz die Kritik an der PKK und an Abdullah Öcalan aus dem Umfeld der „Deutschen Kommunistischen Partei“ und der Internetplattform „antiimperialista“, die in letzter Zeit veröffentlicht wurden, auseinandergesetzt. In diesem Zusammenhang will ich die Positionen aller revisionistischen Parteien und Organisationen, die sich als kommunistisch, marxistisch, antiimperialistisch oder sonst wie tarnen, entschieden zurückweisen, weil sich in ihren Stellungnahmen ihre Verbundenheit mit und Unterordnung unter eine imperialistischen Supermacht oder Macht, insbesondere dem russischen Imperialismus (als Kontinuität der Unterordnung unter den Sozialimperialismus), konkretisiert. „Nichts habe ich jemals gemeinsam mit der Sache des Klassenfeind“, dichtete Bertolt Brecht und derart ist die richtige Haltung gegenüber diesen Individuen, deren Streben ganz grundsätzlich darauf ausgerichtet ist, ihre Existenz zu verewigen.

Dass Genosse Yildirim sich genau solcher Kritiker wie Hans Christoph Stoodt bedient, um seine Linie zu entfalten, liegt daran, dass Artikel wie „Krach in der imperialistischen Pyramide“ im Grunde genommen der schlecht gelungene Versuch sind eine gerechtfertigte Kritik zu formulieren. Die Basis dafür, dass es eben nur sehr schlecht gelingt, liegt in einer vollständigen Verwirrung über das imperialistische Weltsystem, in Konvergenz mit dem Revisionismus der KKE2, und den Hauptwiderspruch auf Weltebene, den Stoodt betreibt. Dieser ist bei Stoodt der interimperialistische Widerspruch und so wird der Zwist zwischen den verschiedenen Imperialisten zur Triebfeder der Entwicklung, eine deutliche Analogie zum Revisionismus der RCPUSA, als diese sich noch nicht mit der sogenannten „Neuen Synthese“ offen von Marxismus abgekehrt hatte, was in Konsequenz zur Aktionslosigkeit der revolutionären Bewegung führen muss. Stoodt ignoriert weiter die Kritik, die innerhalb der revolutionären Bewegung in der BRD beispielsweise von den Genossen der Zeitschrift Klassenstandpunkt entwickelt wurde, und reduziert seine eigene Kritik auf die aktuelle Bündniskonstellation in Nordsyrien und lässt grundsätzliche Fragen, wie die des Klassencharakters der PKK u.v.m. unbehandelt.

Nun aber zur Sache. Definitionen sind nicht unerheblich, wenn man darauf abzielt sich inhaltlich zu einigen. Worthülsen helfen uns an dieser Stelle nicht, sondern fördern lediglich ein Aneinandervorbeireden und darum ist es sinnvoll zu Beginn sachlich zu bestimmen, um was für einen Prozess es sich bei den Aktivitäten der PKK und der ihr nahestehenden Organisationen handelt. Yildirim benennt dies wie folgt: widersprüchlicher Revolutionierungsprozess, Revolution, revolutionärer rätedemokratischer Ansatz, revolutionäres Projekt und Revolutionsprojekt3 – was mich und wahrscheinlich die meisten anderen auch im Sinne eines Erkenntnisgewinns erst einmal nicht viel weiterbringt, außer der Erkenntnis, dass offenbar nicht genügend Klarheit in den Begrifflichkeiten besteht. Wirkliche Definitionen finden sich zwei bei Yildirim:

eine demokratische Revolution in den jeweiligen Ländern, in denen die „kurdische Frage“ aktuell war, ... die bürgerliche wie auch sozialistische Elemente enthielt4
und
demokratischen Revolution, die zugleich eine nationale Befreiung beinhaltet und mit sozialistischen Elementen ausgestattet ist5

Lassen wir die Ungereimtheit bezüglich „in den jeweiligen Ländern“ / „nationale Befreiung“ beiseite und versuchen die zentrale Begrifflichkeit „demokratische Revolution“ zu klären. Yildirim irrt, zumindest aus marxistischer Sicht, wenn er schreibt: „Zu den Aufgaben der bürgerlich-demokratischen Revolution gehören alle die Dinge, die man aus den Zentren des Imperialismus mehr oder minder gewohnt ist: innerhalb des bürgerlichen Rahmens die Erlangung weitestgehender politischer Freiheiten, das Recht auf Ausleben jedweder nationalen, religiösen, ethnischen usw. Identität, im mindesten Chancengleichheit der Geschlechter, Demokratisierung der Staatsstrukturen usw. 6

Im Gegensatz dazu das marxistische Verständnis über die Aufgaben der demokratischen Revolution: „1) Zerstört die imperialistische Herrschaft, hauptsächlich der Yankees für uns [d.h. Peru; Anm. d. Verf.], verhindert die Handlung der anderen Supermacht, des russischen Sozialimperialismus [heute des russischen Imperialismus; Anm. d. Verf.], und die der anderen imperialistischen Mächte. 2) Zerstört das bürokratische Kapital durch die Konfiszierung des staatlichen und nicht-staatlichen Großkapitals. 3) Zerstört den feudalen Grundbesitz durch die Konfiszierung des assoziativen und nicht-assoziativen Eigentums, individuelle Übergabe des Bodens unter der Parole „Das Eigentum der feudalen Großgrundbesitzer zerstören“, Konfiszierung sowohl des assoziativen wie des nicht-assoziativen Eigentums, mit individueller Verteilung des Landes unter der Parole „Jedem Pflüger sein Feld“, an erster Stelle und hauptsächlich an die armen Bauern. 4) Unterstützt das mittlere Kapital, welchem unter vorgeschriebenen Bedingungen es erlaubt ist zu arbeiten.7

Des weiteren ist es an dieser Stelle notwendig zumindest kurz einzuwerfen, dass die Ausführungen Yildirims als eine Idealisierung der bürgerlichen Demokratie – immerhin eine Ausformung der Diktatur der Bourgeoisie – interpretiert werden könnten. Erwähnenswert ist dabei auch, dass Dinge, „die man aus den Zentren des Imperialismus mehr oder minder gewohnt ist“ unter anderem auch die Ermordung von Afrikanern durch staatliche Institutionen aufgrund ihrer Hautfarbe, wie der Fall Oury Jalloh zeigt, beinhalten, „Chancengleichheit der Geschlechter“ im Imperialismus reiner Hohn auf die Emanzipation der Frau ist und das „Recht auf Auslebung religiöser Identität“ insbesondere für Muslime in den letzten Jahren immer massiver angegriffen wird.

Als nächstes wäre zu diskutieren, welche Kräfte an dieser Revolution teilhaben, um ihren Charakter näher bestimmen zu können. Dies wird dadurch erschwert, dass, wie Yildirim ausführt, Abdullah Öcalan und in Konsequenz die PKK und die ihr nahestehenden Organisationen „Verzicht auf expliziten Klassenantagonismus“ üben. Auch Yildirim verzichtet im seinem Dokument auf die Analyse von Klassenzugehörigkeit und -führung von Organisationen. Die PKK und ihr nahestehende Kräfte kooperieren laut Yildirim „mit anderen zumeist sozialistischen, nasseristischen und teils offen pro-Assad Parteien im NCC“, mit verschiedenen Kräften „im Rahmen der Demokratischen Kräfte Syriens (SDF)“ und im Irak bestehen sowohl „strategischere Bündnisse mit der Goran-Bewegung und der PUK von Talabani“, als auch ein Rat, „wo sich PKK-nahe und Barzani-nahe Kräfte die Waage halten“.8 Zu den Kräften mit denen PKK und die ihr nahestehenden Organisationen zusammenarbeiten gehören also Vertreter des bürokratkapitalistischen und Großgrundbesitzer Staats Syriens und der Marionette des russischen Imperialismus (pro-Assad Parteien) sowie Vertreter des bürokratkapitalistischen und Großgrundbesitzer Staats Iraks und Kollaborateur mit den US-Besatzern (Talabani) und der „dynastisch-kapitalistische“ Barzani-Clan der im Nordirak einen „Monopolkapitalismus“ (in den Worten Yildirims) entwickelt. Das hört sich erst einmal nicht so gut an, doch verlassen wir kurz das Dokument Yildirims und betrachten wie sich diese Arbeit konkretisiert, betrachten wir die Verfassung von Rojava. Darin heißt es: „Die Quelle der Macht ist die Bevölkerung, der Bevölkerung gehört die Macht.“ und „Die Quelle der demokratisch beschaffenen Räte und Exekutivorgane ist die Bevölkerung. Es wird nicht geduldet, dass diese durch die Hand einer Schicht/Klasse monopolisiert wird.“9 Das Problem dabei ist, dass auf diese Weise dem Marxismus Korporativismus entgegengestellt wird. Der Klassenkampf und seine notwendige Entwicklung hin zur Diktatur des Proletariats10 wird negiert und im Namen der in der Präambel festgelegten Gerechtigkeit, Freiheit, Demokratie (der ergraute Mythos der ehemals revolutionären Bourgeoisie vergangener Jahrhunderte) und Ökologie wird ein faschistisches Prinzip11 exekutiert.

Die Verfassung nimmt auch Bezug auf die materielle Basis, die Eigentumsformen und die Ausbeutung: „Das Recht auf Eigentum und Privateigentum wird geschützt. Niemand darf der Gebrauch des eigenen Eigentums verweigert werden. Niemand darf enteignet werden. Sollte das für das öffentliche Interesse doch notwendig sein, muss der Besitzer oder die Besitzerin entschädigt werden.“12 So wird die ökonomische Grundlage der Diktatur der Bourgeoisie garantiert.

Alle Bodenschätze und natürlichen Ressourcen gehören der gesamten Gesellschaft.“ und „In den demokratisch-autonomen Verwaltungen gehört jeglicher Grundbesitz und Boden der Bevölkerung. Nutzung und Aufteilung werden durch Gesetze geregelt.“13 - Das hört sich zunächst einmal und für sich gestellt gut an, mit den durch die bereits angeführten anderen Teile der Verfassung vorgenommenen Einschränkungen ist das Ergebnis jedoch weniger imposant: Sollte es zu „Enteignungen“ kommen, wird dafür bezahlt. Die ehemaligen Besitzer behalten ihren Status unter lediglich veränderten Vorzeichen bei. Das erinnert an die „Sino-American Joint Commission on Rural Reconstruction“, die die sogenannte „Bodenreform“ im durch die Kuomintang besetzten Taiwan durchführte.

Was deutlich wird und auch weder von der PKK und ihr nahestehenden Organisationen bzw. ihren Verteidigern bestritten wird ist, dass das Proletariat nicht die führende Kraft, weder in der Partei, noch im Staat und auch nicht ideologisch, ist. Die Frage ist allerdings: Kann es eine bürgerlich-demokratische (heute neudemokratische) Revolution unter der Führung der Bourgeoisie bzw. nicht unter der Führung des Proletariats unter der Führung seiner Kommunistischen Partei geben? Die Antwort lautet: Nein, heute nicht mehr. Eben dies wird jedoch in Bezug auf die PKK und die ihr nahestehenden Organisationen immer wieder behauptet. Auch Yildirim tut dies.

Erschwerend hinzu kommt ein Spezifikum, welches ich nicht unerwähnt lassen möchte. Die „demokratische Revolution“ Öcalans, der PKK und der ihr nahestehenden Organisationen nimmt „positiv[er] Bezug auf das Greater Middle East Project“14 der Yankees. Yildirim vertritt die Position, dass derartige Standpunkte innerhalb der PKK der Vergangenheit angehörten und „nicht weiter ausgeführt“15 würden.

Weit davon entfernt wirklich umfassend Kenntnis aller Dokumente der PKK und Öcalans, insbesondere der nicht übersetzten, zu haben, fällt es doch leicht den Kontext der obigen Zitate zu erfassen und es ist notwendig, dass die Genossen, die mit der PKK sympathisieren, sich damit auseinandersetzen. Es handelt dabei um ein jüngeres Dokument - „Jenseits von Staat, Macht und Gewalt“ und darin das Kapitel „Die Zivilisation des Mittleren Ostens: Wege aus dem Chaos“ -, in dem Öcalan als Einführung in das Thema (welches immerhin mehrere Seiten umfasst) sich zunächst einmal positiv gegenüber dem US-Imperialismus äußert. Er spricht in Bezug auf die Yankees von einer „Notwendigkeit für eine imperiale Führung“. Und weiter: „Wir müssen uns vergegenwärtigen, dass die Weltsicht der USA auf dem letzten Stand der Wissenschaft ... beruht. ... Dabei ignorieren sie die Geschichte nicht, sondern versuchen im Lichte historischer Vorbilder ihre Modelle sinnvoll zu gestalten.“16 Öcalan gelangt dann zu einer umfassenden positiven Analyse von dem was von Marxisten, Revolutionären, Antiimperialisten und im allgemeinen progressiven Menschen gerechtfertigterweise als Terror, Krieg, Völkermord und Ausplünderung Westasiens durch die Yankees kritisiert wird: „Daher sollen [durch die Yankees; Anm.d.Verf.] ökonomische Entwicklung, individuelle Freiheiten, Demokratisierung und Sicherheit gleichzeitig vorangebracht werden. ... will man [d.h. die Yankees; Anm.d.Verf.] die chronisch gewordenen Probleme und Konflikte (Israel-Palästina, Kurden-Araber, Türkei, Iran) lösen, gleichzeitig das gesellschaftliche Gefüge aus dem Klammergriff des Despotismus befreien und so neue Explosionen verhindern. Es handelt sich um eine Art an die Region angepassten neuen Marschallplan …“17 Damit kann und darf man als fortschrittlicher Mensch nicht einverstanden sein. „Notwendig und realistisch“18 nennt Öcalan die Ermordung und Vertreibung von Abermillionen Menschen, die Massaker, die Folter, die Völkermordpolitik, seine Kritik: „Es kommt sogar reichlich spät.“19

Als kurzen Exkurs zum Marshallplan muss angemerkt werden, dass er nicht etwas irgendwie positives – wie in den Worten Öcalans erscheint – ist, sondern die Grundlage für die Entwicklung des US-Imperialismus zur Supermacht. Ich denke was hier deutlich gezeigt werden konnte ist zum einem Öcalans Klassenstandpunkt, zum anderen wird die Redlichkeit seiner Verteidiger arg in Frage stellt.

Ich möchte an dieser Stelle den Standpunkt des Marxismus zu dieser Frage kurz umreißen, um ihn den vorigen Ausführungen entgegen zu stellen: Die demokratische Revolution muss heute unter der Führung des Proletariats stehen, weil die Bourgeoisie dazu nicht mehr in der Lage ist. Sie ist es nicht mehr seit der Kapitalismus in sein letztes und höchstes Stadium, den Imperialismus, eingetreten ist und dieses als Weltsystem durchgesetzt hat. Das imperialistische Finanzkapital ist in die weniger weit entwickelten Länder eingedrungen und ist dort unter seiner absoluten Vorherrschaft mit den im Frühstadium seiner Entwicklung befindlichen Handels- und Bankkapital verschmolzen. Der Imperialismus hat so in der dritten Welt eine Bourgeoisie geschaffen, die absolut von ihm abhängt (wobei die verschiedenen Fraktionen von verschiedenen imperialistische Supermächten und Mächten abhängen können und dadurch Widersprüche entstehen) – das bürokratische Kapital (früher Kompradorbourgeoisie genannt). Dieses stützt seine Herrschaft im Land auf die Großgrundbesitzer und strebt daher nach der partiellen Aufrechterhaltung des Feudalismus, so entsteht dort Halbfeudalität. Ein vitales Interesse der Bourgeoisie steht also dem Kern der demokratischen Revolution, der Beseitigung des Feudalismus, der Bodenreform, „Jedem Pflüger sein Feld“, entgegen. Die nationale und die Kleinbourgeoisie haben Widersprüche mit dieser Herrschaft, weil sie unter der Diktatur der Großgrundbesitzer und Bürokratkapitalisten leiden, aber ihre originären Bourgeoisieinteressen – selbst herrschende, d.h. bürokratische Bourgeoisie zu werden – verunmöglichen ihre Führung der demokratischen Revolution. Das Proletariat hingegen kann und muss unter seiner Führung diese Widersprüche nutzen und in seinen Dienst stellen. Es gibt keinen anderen Weg. Entwicklungen wie der „arabische Frühling“, die dortige „Demokratiebewegung“, zeigen nur, dass die „bürgerlich-demokratische“ Bewegung eine geschichtlich längst überholte Sache ist. Nur das Proletariat durch seine Kommunistische Partei kann die demokratische Revolution führen.20

Die neudemokratische Revolution ist eine Entwicklung des Vorsitzenden Mao, doch steht sie nicht im Widerspruch zu den Lehren von Marx und Lenin. Im Gegenteil, Lenin selbst sagt: „... in Wirklichkeit wird erst dann der wahre Schwung der russischen Revolution einsetzen, wird das erst dann der wirklich höchste revolutionäre Schwung sein, der in der Epoche der bürgerlich-demokratischen Umwälzung möglich ist, wenn die Bourgeoisie abschwenken und die Masse der Bauernschaft an der Seite des Proletariats als aktiver Revolutionär auftreten wird. Damit unsere demokratische Revolution konsequent zu Ende geführt wird, muß sie sich auf solche Kräfte stützen, die fähig sind, die unvermeidliche Inkonsequenz der Bourgeoisie zu paralysieren (d. h. fähig sind, sie gerade zum „Abschwenken zu veranlassen“ ...)
Das Proletariat muß die demokratische Umwälzung zu Ende führen, indem es die Masse der Bauernschaft an sich heranzieht, um den Widerstand der Selbstherrschaft mit Gewalt zu brechen und die schwankende Haltung der Bourgeoisie zu paralysieren. Das Proletariat muß die sozialistische Umwälzung vollbringen, indem es die Masse der halbproletarischen Elemente der Bevölkerung an sich heranzieht, um den Widerstand der Bourgeoisie mit Gewalt zu brechen und die schwankende Haltung der Bauernschaft und der Kleinbourgeoisie zu paralysieren. Das sind die Aufgaben des Proletariats ...“21

So liegen die Dinge heute, daran kann (auch wenn es mancher wünscht oder derart argumentiert) auch die PKK nicht vorbei. Ihre Stellungnahme ist deutlich. Sie steht nicht für die Führung des Proletariats in der demokratischen Revolution und sie setzt sie in der Praxis nicht durch. Entsprechend ist sie in der Praxis auch gegen die Erfüllung der Aufgaben der demokratischen Revolution. Dort, wo sie die Macht ausübt – in Nordsyrien, hat sie eine Verfassung aufgestellt, die dies glänzend beweist.

Die dafür Verantwortlichen „Helden*innen der Menschheit“ und gerechtfertigte Kritik daran „Verrat“ und konterrevolutionär („aktive Hemmung eines widersprüchlichen Revolutionierungsprozesses22) zu nennen, kann nicht die Haltung der Marxisten sein und doch erzeugt das Dokument Yildirims diesen Eindruck. Steht da der „schlimmste Feind“, wie Tucholsky ihn nennt?

In der Klassengesellschaft lebt jeder Mensch in einer bestimmten Klassenlage, und es gibt keine Ideen, die nicht den Stempel einer Klasse trügen.“ Das lehrt der Vorsitzende Mao Tse-tung in seinem Werk „Über die Praxis“. Entsprechend trägt alles was Öcalan, die PKK, die PYD, der KCK, die YPG oder sonst eine Organisation beziehungsweise ihre Vertreter sagen und tun den Stempel einer Klasse. Jeder andere Standpunkt ist Idealismus, muss als solcher denunziert und bekämpft werden. Die Frage, die sich stellt, ist, welcher Klasse Öcalan und die PKK angehören. Die PKK ist keine proletarische, sondern eine bürgerliche Partei, gegründet mit einem eklektischen bürgerlichen Programm.

Im Programm der PKK von 1995 wird festgestellt, dass sich die PKK in den Jahren ihrer Formierung (1970 bis 1978) aus einem Studentenzirkel heraus entwickelte und sich organisatorisch hauptsächlich auf die Intellektuellen stützte. Öcalan selbst, wie einige andere bis heute aktive Führungskader entstammen guevaristischer Organisierung. Als Ergebnis steht ein Programm, das erste Parteiprogramm der PKK von 197723, worin sich darum bemüht wird marxistisch zu wirken. So finden verschiedene Aspekte des Marxismus, wie Landreform, Arbeiter-Bauern-Bündnis etc., zwar Einzug in das Programm, jedoch fehlen andere vitale Aspekte, wie die Konkretisierung der Führerschaft des Proletariats in der Revolution durch seine Kommunistische Partei u.a. Die Charakterisierung der Revolution als „Revolution Kurdistans“ ist im Wesen der Antimarxismus des Allgemeinen jüdischen Arbeiterbundes von Polen und Russland. Dazu kommt, an letzter Stelle des Programms, die „Freundschaft mit den sozialistischen Ländern“, im Jahr 1977, als die Sowjetunion bereits vollständig zu einem sozialimperialistischem Land durch die Revisionisten deformiert war und der Putsch der Revisionisten in der Volksrepublik China bereits vollzogen war. Die Behauptung es gebe sozialistische Länder ist, in diesem historischen Kontext, purer Revisionismus. Es ist nicht wenig verwunderlich, dass Haltungen, wie die Einordnung der Forderung nach regionaler Autonomie bzw. Autonomie als Kapitulantentum oder die Ablehnung von Militärbasen irgendeines anderen Landes in Kurdistan, zu späteren Zeiten einfach über Bord geworfen werden konnten. Es entspricht dem Wesen des Revisionismus sich mit dem am weitesten entwickelten Marxismus zu tarnen (die Anlehnung an das Werk des Vorsitzenden Mao wird beim Studium des ersten Programms deutlich), dabei aber völlig prinzipienlos zu sein. So manifestiert Öcalan von Beginn an die Führung der Bourgeoisie in der PKK.
Yildirim vertritt entgegen diesen allen öffentlich zugänglichen Tatsachen folgende Position: „Die PKK hingegen war lange Zeit eine offen sozialistische Organisation, die nebst der nationalen Befreiung der Kurd*innen das Modell einer demokratischen Revolution, die sich in eine sozialistische hinein entwickelt, verfolgte. Zwar hat sich ideologisch einiges bei der PKK geändert, eine Herausforderung für die kapitalistische Ordnung der Türkei und ihrer Funktion im imperialistischen Gefüge der NATO bildet sie aber nach wie vor.24 Er beruft sich auf einen Mythos, es ist nicht mehr als ein Mythos, über die frühere PKK, wie in den obigen Ausführungen auseinandergesetzt wurde. Dazu führt Yildirim an verschiedenen Stellen „Vertreter des revolutionär-sozialistischen Flügels in der PKK“, oder „alte, sozialistisch ausgerichtete und seit jeher im engen Bündnis mit der revolutionären Linken in der Türkei stehende Kader“, an. Letztere „übernahmen das Ruder und brachten die PKK wieder auf eine eigenständige, revolutionäre Linie25, zumindest nach den Vorstellungen Yildirims.

Offensichtlich ist Akkuratesse nicht Yildirims Sache, was mich nicht weiter bekümmert, macht es mir die Sache so doch ein Stück weit leichter. Ein kleiner Hinweis an ihn und solche die sich aufs Parkett wagen soll an dieser Stelle Ausführungen von Friedrich Engels sein, die das, was sich „sozialistisch“ nennt, klar und deutlich beschreiben und zwar vor mehr als 125 Jahren: „So war denn 1847 Sozialismus eine Bewegung der Mittelklasse, Kommunismus eine Bewegung der Arbeiterklasse. Der Sozialismus war, auf dem Kontinent wenigstens, „salonfähig“; der Kommunismus war das gerade Gegenteil. Und da wir von allem Anfang an der Meinung waren, daß „die Emanzipation der Arbeiterklasse das Werk der Arbeiterklasse selbst sein muß“, so konnte kein Zweifel darüber bestehen, welchen der beiden Namen wir wählen mußten. Ja noch mehr, auch seitdem ist es uns nie in den Sinn gekommen, uns von ihm loszusagen.26

Nach Yildirim stellt die PKK und die angeschlossenen Organisationen trotzdem „eine Herausforderung für die kapitalistische Ordnung der Türkei und ihrer Funktion im imperialistischen Gefüge der NATO27. Garant dafür soll der mal revolutionär, mal sozialistisch, mal links, mal Falken genannte „Flügel“ und dessen Repräsentanten sein. Yildirim nennt diese auch beim Namen: „Cemil Bayık, Murat Karayılan, Duran Kalkan28. Hält diese Behauptung einer Überprüfung stand?

Eben jener Cemil Bayık sagte unlängst in einem Interview: „Die Weigerung der HDP eine Koalition mit der AKP einzugehen, bewerten wir als einen historischen Fehler.29 Ist das die Herausforderung der kapitalistischen Ordnung die Yildirim sich vorstellt? Man müsste ihn glatt zur Umkehr aufrufen. Oder ist ihm dieses Interview entgangen? Wohl kaum, schließlich handelt es sich hierbei um einen zentralen Punkt in einem Artikel, auf den Yildirim sich explizit bezieht. Warum geht Yildirim nicht darauf ein? Man weiß es nicht genau.

Es gibt jedoch andere Hinweise, die der These der Überheblichkeit Vorschub leisten. Es wird mal mehr, mal weniger offen unterstellt, für Öcalan, die PKK und ihr nahestehende Organisationen, würden die Gesetze des Marxismus nicht gelten. Diese Organisation, so wird unterstellt, stehe über den Gesetzmäßigkeiten des Klassenkampfes, über den sozialen Gesetzen. So wird ein idealistisches Weltbild geschaffen, in dem Öcalan über den physikalischen Gesetzten, denen alle anderen unterworfen sind, steht. Öcalan selbst schwadronierte einst selbstverliebt: „Im Gegensatz zu den Politikern bin ich eigentlich den Propheten näher30 Kader Yildirim benennt das ein wenig eingängiger als „diejenigen Linken …, die in der Weltgeschichte mitmischen, die nicht „ML“ sind“.31

Öcalan und die PKK haben sich des Marxismus auch als Fassade seit Längerem entledigt. Mit der Argumentation über einen angeblichen vorherrschenden Vulgärmaterialismus liefert er den Vorwand um offen zum Idealismus überzugehen. Er vertritt die Hegel´sche Triade gegenüber dem historischen Materialismus, bedient sich der Metaphysik Aristoteles` anstelle Stephen Hawkins`(dessen Problematik es ist die materialistischen Gesetze nur auf der Ebene der Naturwissenschaften zu akzeptieren) naturwissenschaftlichen „Der große Entwurf“ zur Erklärung der Entstehung des Universums und beruft sich auf den aus den USA stammenden trotzkistischen öko-Anarcho Murray Bookchin bei der Definition des Menschen.32

Duran Kalkan erklärte den Opportunismus der PKK in einem Interview aus dem Jahr 2008 wie folgt: „Wir lehnen den Marxismus nicht ab. Aber wir bestimmen uns auch nicht wie die klassischen Marxisten als solche. Wir sagen auch nicht, dass wir die Nachfolger des Marxismus sind oder auch nicht. ... haben wir auch die Mängel des Marxismus analysiert und korrigiert. Wir haben uns daher nicht vom Marxismus gelöst oder lehnen ihn ab, wir haben ihn lediglich überholt.“33 Öcalan kommt zu folgendem Urteil: „Sobald die Suche nach Lösungen – sei es bei Zarathustra oder Mani, seien es Noah, Abraham oder Mohammed – in den sumerischen Priesterstaat einmündete, endete sie schließlich darin, die Menschen, die sie retten wollte, den Löwen zum Fraß vorzuwerfen. Die gleiche Haltung veranlasste zum leninistischen Versuch, den imperialistischen Staat zu zerschlagen, zum Aufbau der Diktatur des Proletariats. Der Leninismus teilt das gleiche Schicksal. Auch der Maoismus und ähnliche Richtungen stehen in derselben Tradition.34

Trotzdem gibt es nicht wenige, die versuchen den antimarxistischen, d.h. konterrevolutionären Auffassungen Öcalans35 eine irgendwie marxistische bzw. revolutionäre Maskerade überzustülpen. Dabei sind Herrschaften wie Kader Yildirim so überheblich, dass er sich tatsächlich dazu hinreißen lässt die Perspektive der PKK-Führung in Bezug auf Nordsyrien mit den Worten „pi mal Daumen36 zu beschreiben. Sein letzter Satz lautet denn: „Hauptsache sie schreitet voran!37 Das spricht Bände. Die PKK, die ihr angeschlossenen Organisationen und ihr Führungspersonal sowie ihre Fürsprecher, die vorgeben Marxisten zu sein, weigern sich einen Plan vorzulegen, was die PKK denn genau vorhat. Einzig die Worte demokratische Autonomie und Konföderalismus werden wie Mantren herunter gebetet. Solche Unverbindlichkeit ist nicht Ausdruck der flexiblen taktischen Anwendung, sondern reiner Opportunismus.

Dieser Opportunismus drückt sich auch wie folgt aus: „die PKK-nahen kurdischem Kräfte und Verbündete [bieten] allen was an und gehen partiell auf deren Interessen ein“. Alle sind relativ viele, Yildirim zählt einige von ihnen auf: „Mit Teilen der FSA könne man sich vielleicht auf der Linie Jarablus-Azaz-al Bab verbünden“; „strategischere Bündnisse mit der Goran-Bewegung und der PUK von Talabani“; „mit Teilen der nicht-jihadistischen Opposition und kurzzeitig auch mit islamistischen Gruppierungen“; „während der Belagerung von Aleppo 2016 hier wieder gemeinsam mit dem Regime“; „kurdische Kräfte und Verbündete mit Regimekräften und Verbündeten“; „Kurd*innen wurden von Russland mit Luftschlägen unterstützt“; und natürlich gibt es auch immer wieder „Unterstützung von den USA38, was jedoch mit aller Kraft versucht wird herunterzuspielen39. Bei Yildirim klingt das Kindermärchen von den nicht kämpfenden Soldaten wie folgt: „... die US-Sondereinsatzkommandos sind vor allem dafür da, die Luftschläge zu koordinieren, sie mischen selbst nicht in den Kämpfen mit …40 Tatsächlich befinden sich unter den Spezialeinheiten der USA, die mittlerweile immerhin 500 Mann zählen, Spezialkräfte, Ausbilder und auch Sprengstoffexperten41. In der Operation „Wrath of Khabur“ „halfen US-Sondereinsatzkräfte syrischen Oppositionskräften [SDF u.a.; Anm.d.Verf.] die Stadt al-Shaddadi vom Islamischen Staat zurück zu erobern.“42

Sicherlich hat das auch etwas damit zu tun, von wem man seine Waffen bekommt. Yildirim erklärt, dass die Yankees lediglich Kleinwaffen und Munition geliefert hätten, man auch „Waffen vom Iran, von Russland und vor allem auf dem Schwarzmarkt“ „besorge“, viele „ex-sowjetische Waffen“ besitze und auch „vom Iran und von Israel Waffen annehmen43 könne.

Wie aber besorgen sich Marxisten Waffen? Der Vorsitzende Mao Tse-tung lehrt: „Alle Waffen, die wir dem Feind entreißen, und ein Großteil der Soldaten, die wir gefangennehmen, dienen der Ergänzung unserer eigenen Bestände. Die wichtigste Quelle von Menschen und Kriegsmaterial für unsere Armee ist die Front.44 Sicher kann man auch Waffen kaufen, jedoch sind Eroberung und Eigenproduktion wesentlich wichtiger, Waffen von anderen annehmen verstößt jedoch gegen das Prinzip von Unabhängigkeit und Selbstversorgung. Doch von marxistischen Prinzipien hat Yildirim keine Ahnung und so findet sich darüber bei ihm kein Wort.

Worte findet er jedoch für diejenigen, die Kritik an der PKK üben: „ganz schlaue ML-Theoretikerlein“; „Super-MLler“; „ML-Propheten und Nahostexperten“; „ML-Apostel und Antiimp-Helden“; „Nahostexpert*innen und ML-Heroes of the Universe“; „Antiimp-Helden und Möchtegern-MLer45. Die Häufigkeit mit der Yildirim solche Worte nutzt erweckt den Eindruck, dass es ihm nicht um eine Auseinandersetzung auf Augenhöhe geht, sondern um schlichte Diffamierung der Kritiker. Auch die Pasage über „deutsche „Nahostexpert*innen““ und deren „kleinbürgerliche Ressentiment“s, die „in der Weltgeschichte absolut gar nichts zu pfeifen“ haben, ist entsprechend einzuschätzen. Um diese Sache einmal ins rechte Licht zu rücken, ein Zitat aus einem Dokument lateinamerikanischer Parteien und Organisationen, das gerade veröffentlicht wurde:

„Den halbfeudalen Charakter unserer Länder nicht zu erkennen und dazu die Notwendigkeit des Agrarkrieges, um ihn zu lösen, endet damit die Notwendigkeit der demokratischen Revolution in den unterdrückten Ländern zu negieren, die Notwendigkeit den Volkskrieg als Einheitskrieg zu entwickeln – hauptsächlich auf dem Land und notwendig komplementierend in der Stadt – um Schluss zu machen mit dem Imperialismus, dem bürokratischen Kapitalismus und dem Halbfeudalismus. So, ohne den halbkolonialen und halbfeudalen Charakter zu erkennen, auf welchem sich bürokratischer Kapitalismus in dem sogenannten Mittleren Osten entwickelt, ist es nicht möglich den Charakter der nationalen Befreiungskämpfe der Völker gegen die verschiedenen imperialistischen Mächte zu verstehen, den Charakter des Widerstandes, des gerechten Krieges, hauptsächlich gegen den Yankee-Imperialismus, aber ohne die atomare Supermacht, Russland, zu vernachlässigen, unabhängig von den Klassenkräften die momentan ihre bewaffneten Kämpfe in Abwesenheit kommunistischer Führung führen.“46

Antiimperialismus, nationale Souveränität, Erhaltung des Völkerrechts, bla bla bla47 sind für ihn falsch, weil bürgerlich. Tatsächlich muss die Frage der nationalen Souveränität Syriens Yildirim ein Dorn im Auge sein, weil die Yankees48 und die Türkei49 diese mit Unterstützung durch die PKK mit Füßen treten. Recht hat Yildirim nur darin, dass es sich beim Völkerrecht um bürgerliches Recht (welches jedoch von den früher existierenden sozialistischen Ländern anerkannt und genutzt wurde) handelt. Aber es ist doch korrekt zu denunzieren, dass die Imperialisten sich nicht einmal an ihr eigenes Recht gebunden fühlen.

Alles ist Taktik, sehr flexibel, die keiner versteht, außer Öcalan selbst. Solche Verdrehungen gehören zum Repertoire der Verteidiger Öcalans: Ist Öcalan gegen die Moderne ist das fortschrittlich, ist Öcalan für Friedensverhandlungen ist das revolutionärer Krieg, redet er gegen den Staat, will aber den türkischen Staat nicht zerschlagen, sondern predigt von Frieden und Wahlopportunismus, dann führt das irgendwie zum Kommunismus. Solche offensichtlichen Dummheiten sind Ausdruck der Linie der Verteidigung der PKK, die im Artikel Yildirims dargelegt wird.

Die marxistische Philosophie, der dialektische Materialismus, weist zwei am meisten hervorstechende Merkmale auf. Zunächst ist sie durch ihren Klassencharakter gekennzeichnet: Sie erklärt offen, daß der dialektische Materialismus dem Proletariat dient: Weiter ist sie gekennzeichnet durch ihre Bezogenheit auf die Praxis. Sie betont, daß die Theorie von der Praxis abhängt, daß die Praxis die Grundlage der Theorie bildet und die Theorie ihrerseits der Praxis dient.“50 Sprechen wir einmal über die Praxis der PKK und ihren „Internationalismus“. Wie konkretisiert sich dieser beispielsweise in der BRD? Wenn Erdoğan hier auftritt, dann mobilisieren die PKK-nahen Organisationen – wenn die Zeichen mal wieder kontra Erdoğan stehen – und ihre Helfershelfer mit aller Kraft und bringen tausende Menschen auf die Straße. Haben die das jemals im Kontext eines anderen Landes getan? Können sie sich überhaupt vorstellen so etwas zu tun? Wie steht die PKK zu proletarischen Revolutionären in anderen Länder im allgemeinen? Welche Haltung haben sie zum Beispiel zum Volkskrieg in Indien? Oder zum Kampf landloser Bauern in Brasilien? Besteht innerhalb der PKK überhaupt ein Interesse an solchen Bewegungen? Offensichtlich nicht. Jeder und alles wird den tagespolitischen Forderungen der PKK unterworfen. Wenn die Möglichkeit besteht, dann erledigen sie dies mit bürgerlichen Parteien, wie der „Linkspartei“ oder den „Grünen“, wenn es damit Probleme gibt, dann werden ihre Aktionen militanter und sie nutzen einige Teile der „Autonomen“. Aber alles hat sich dem tagespolitischen Interesse der PKK unter zu ordnen. Diese Leute haben überhaupt kein Interesse daran sich in anderen Ländern am dringend notwendigen Aufbau einer antiimperialistischen Bewegung zu beteiligen. „Kurdistan über alles!“ ist ihre Handlungsmaxime und dieser Chauvinismus steht in völligen Gegensatz zum Internationalismus: „Es gibt nur einen wirklichen Internationalismus: die hingebungsvolle Arbeit an der Entwicklung der revolutionären Bewegung und des revolutionären Kampfes im eigenen Lande, die Unterstützung (durch Propaganda, durch moralische und materielle Hilfe) eben eines solchen Kampfes, eben einer solchen Linie und nur einer solchen allein in ausnahmslos allen Ländern. Alles andere ist Betrug ...51

Die Genossen des Klassenstandpunkt haben die Sache auf den Punkt gebracht: „Wer sich nur um „seine Revolution“ oder nationale Interessen kümmert, sei es in einem unterdrückenden oder unterdrückten Land, oder die unmittelbaren Interessen eines Volkes über die proletarische Weltrevolution stellt, der kann nicht als Kommunist betrachtet werden, sondern ist ein Chauvinist.“52

Auch dazu kein Wort von Yildirim, mit Ausnahme folgender Passage: „Hier paart sich der bürgerliche Kommunismus mit einem spezifisch kleinbürgerlich-terroristischen Element in der kommunistischen Bewegung, der im engeren Sinne Stalinismus genannt wird. Nach dem Motto „alle, die nicht absolut auf meiner Seite sind, sind Feinde von mir und der Revolution überhaupt“ ... 53. Ist das nicht anti-kommunistisch? Ich denke schon.

Wie steht die PKK und die angeschlossenen Organisationen zum türkischen Staat? Einiges dazu wurde bereits dargestellt. Das Ziel der PKK und Öcalans ist nicht die Zerschlagung des türkischen Staates an sich, weil sie mit ihm kein grundsätzliches Problem haben, sondern mit der aktuellen (im deutlichen Gegensatz zu der von vor einigen Jahren) Politik Erdoğans, die gegen die Friedensbemühungen Öcalans und für die Massaker an der Zivilbevölkerung im Osten der Türkei steht, zumindest aktuell. Sie wollen lediglich einen Regimewechsel, eine Demokratisierung und damit eine Teilhabe an der Macht. Die von der PKK befürworteten Wahlfronten wie die HDP haben ihre Erfolge verbucht, scheinen momentan jedoch kein wirkungsvolles Instrument für die PKK zu sein.

Es stellt sich so an dieser Stelle die Frage welche Formen der Zusammenarbeit der revolutionären Parteien und Organisationen in der Türkei mit der PKK möglich sind. Die PKK arbeitet auf einen Deal mit dem türkischen Staat hin und ist dafür zu fast allem bereit (Analog verhält es sich aktuell mit dem Kapitulationsprozess der FARC in Kolumbien). Im Prinzip bestünde für Marxisten die Möglichkeit eines Bündnisses mit einer Kraft, die die kurdischen Nationalisten repräsentiert, so wie der Bund eine Rolle in der russischen Revolution spielen konnte, jedoch kann ein solches Bündnis nicht unter der Führung einer solchen Kraft stehen. Ein Bündnis wäre daher sinnvoll um Einfluss auf die unteren und mittleren Kader, sowie auf die Massen, die ernsthafte Sympathien für die Revolution haben, einer solchen Kraft zu erlangen. Die PKK erwartet jedoch aufgrund ihrer Stärke eine Unterordnung unter ihre Führung und verschiedene Parteien und Organisationen akzeptieren diese Forderung (meist mit dem Argument, die PKK und die ihr nahestehenden Organisationen seien Viele, ohne zu hinterfragen, warum man selbst zahlenmäßig geringer ist), wie die Gründung des Internationalen Freiheitsbattalions und der Revolutionären vereinigten Volksbewegung zeigen. Auch die Frage der Beteiligung an Wahlen ist dabei wichtig. Die chinesischen Genossen unter der Führung des Vorsitzenden Mao haben dazu 1971 einen wichtigen Beitrag geleistet:

In den letzten nahezu hundert Jahren haben viele kommunistische Parteien an Wahlen und am Parlament teilgenommen, aber auf diese Weise hat keine einzige Partei die Diktatur des Proletariats errichten können. Auch wenn eine kommunistische Partei im Parlament die Mehrheit gewonnen hat und in der Regierung vertreten ist, bedeutet das doch nicht, daß der bürgerliche Charakter der Staatsmacht geändert, noch weniger, daß die alte Staatsmaschinerie zerbrochen worden ist. Die reaktionären herrschenden Klassen können die Wahlen für ungültig erklären, das Parlament auflösen oder die kommunistische Partei einfach mit Gewalt hinauswerfen. Sollte eine proletarische Partei nicht unter den Massen Arbeit leisten, keinen bewaffneten Kampf führen, sondern für parlamentarische Wahlen schwärmen, so kann sie nur die Massen einschläfern und sich selbst korrumpieren. Die Bourgeoisie kauft sich mittels parlamentarischer Wahlen die kommunistische Partei und macht aus ihr eine revisionistische Partei, eine bürgerliche Partei,- sind in der Geschichte solche Fälle etwa selten?54

Dabei spielt auch das Selbstverständnis Öcalans „Im Gegensatz zu den Politikern bin ich eigentlich den Propheten näher“ und seine Verachtung gegenüber den tiefsten und breitesten Massen „Leider wird das entwickelte Deutschland aufgrund der Rückständigkeit unseres Volkes etwas verschmutzt. Das macht mich traurig. ... Deswegen macht sich erneut Rassismus breit. Berechtigterweise übrigens! Ich finde, auch die Rechten sind im Recht. Ich sage offen, ich denke in diesem Punkt nicht wie ein Sozialdemokrat. Die Rechten haben recht.55 eine Rolle.

Bei einer solchen Haltung verwundert es nicht, dass Yildirim die Perspektive, dass sich unter der Führung der PKK eine „demokratische“, im Sinne des heutigen Imperialismus, Gesellschaft von Rentiers und Couponschneidern entwickelt, begrüßt: „die Revolution bei der Vollendung der demokratischen Revolution steckenbleibt – was, vergleicht man die Umstände und alle anderen realen Alternativen, auch gar nicht so schlecht wäre. Die Kurd*innen und die anderen Völker kämen dann in den Genuss all derjenigen Rechte und Freiheiten, die alle anderen Völker der imperialistischen Zentren schon haben ...56 Abgesehen von der Unmöglichkeit dessen was Yildirim da beschreibt ist es doch so, dass Kommunisten, Antiimperialisten und Revolutionäre genau das nicht, sondern im Gegenteil den Imperialismus und die mit ihm verbundenen Vorzüge – ein Leben auf Kosten anderer – begraben wollen.

Jede menschliche, gesellschaftliche oder wissenschaftliche Beziehung ist charakterisiert durch den Widerspruch und daraus resultierend durch die Ungleichmäßigkeit. Das kommt darin zum Ausdruck, dass es einen Kampf der Interessen gibt, in dem sich ein Interesse durchsetzt. In einem Bündnis setzt sich einer durch, einer führt, auch wenn Teilerfolge anderer möglich sind.

Für die Kollaboration mit dem Imperialismus gibt es für die Verteidiger Öcalans verschiedene Alternativen. Eine entspricht der des Diebes, der ruft: Haltet den Dieb! Auf die PKK übertragen heißt dieser Ausruf: Osman war`s! Eine Methode, die auch auf die „unterschiedlichen Fraktionen“ innerhalb der PKK aufbaut, der nichts weiter als eine Rechtfertigung für alles Mögliche an Irrungen und Wirrungen und der Internationalen Kommunistischen Bewegung sowohl aus Nepal, als auch von den Philippinen geläufig ist. Bei Yildirim liest sich das wie folgt: „... praktisch betrachtet gab es nur kurz, Anfang der 2000er, eine Gruppe an PKK-Kadern, inklusive einem Bruder von Abdullah Öcalan, Osman Öcalan, die die Verwirrung der damaligen Zeit ausnutzten und versuchten, die PKK auf eine offen proimperialistische Schiene zu ziehen. Osman Öcalan begab sich mit seinen Unterstützern in die Obhut der USA in Mossul und schlug der USA Kooperation vor. Er kritisierte die zu enge Anbindung der PKK an türkische Sozialist*innen und verlangte ein stärkeres Beharren auf der kurdischen nationalen Identität und glorifizierte im Zuge dessen die von ihm „demokratischer Kolonialismus“ genannte Irak-Invasion der USA.57

Die zweite Möglichkeit ist schlichte Leugnung: „Wer sich für Geschichte interessiert, wie sich das für Marxist*innen gebührt, der fragst zuerst nach: Warum unterstützen die USA eigentlich seit Jahrzehnten den Barzani-Clan – aber bisher noch nie die PKK oder PKK-nahe Organisationen?58 und weiter „... dass die USA die YPG/J und PYD lange Zeit nicht unterstützten. Noch in der Hochphase der Schlacht um Kobanê ... am 12. Oktober 2014 der US-amerikanische Außenminister John Kerry: Was in Kobanê passiere sei tragisch, definiere aber nicht die Strategie der internationalen Koalition im Kampf gegen den IS. ... Keiner von ihnen [PKK u.ä.; Anm.d.Verf.] verlangte im Ernst irgendwas von den USA. Worauf sie vor allem drängten, war, dass die Grenzen seitens der Türkei geöffnet werden, so dass PKK-Militante mit Waffen nach Kobanê hätten rübergehen und die Schlacht wenden können.59

Eine dritte ist das Herunterspielen: „Die Rechnung der PKK und YPG/J dabei war und ist: Wenn die uns unterstützen, solange wir gemeinsame Ziele haben (Bekämpfung des IS), schön. Wenn sie uns nicht unterstützen, auch schön; wir machen unser Ding in jeder Hinsicht weiter, egal ob mit, ob ohne, oder vielleicht sogar gegen die. Und während die versuchen uns zu integrieren, nutzen wir das Minimum an Anerkennung, das uns dieser Integrationsversuch bringt, dazu aus, unser Projekt weiter zu festigen und sogar auszuweiten ...60

Letztlich folgt die Rechtfertigung dessen, was nicht abzuwälzen, zu leugnen oder herunterzuspielen ist, mit Verdrehungen von Beispielen aus der Geschichte der Internationalen Kommunistischen Bewegung: „... Stalin, der sich auf die Koalition mit den antikommunistischen alliierten Imperialisten einließ ...61 Das ist etwas, womit es zu beschäftigen lohnt. Die Sowjetunion, als sozialistischer Staat, ging temporäre Bündnisse mit den englischen und Yankee-Imperialisten ein. Doch dies geschah zu einem Zeitpunkt, als klar war, dass der Hauptfeind der Völker der Welt der deutsche Imperialismus war. Vorher, als diese Rolle den Briten zu kam, schloss die Sowjetunion einen temporären Nicht-Angriffs-Pakt mit dem deutschen Imperialismus. Die KPCh, der gelegentlich bei den Verteidigern Öcalans die gleiche Rolle zukommt, schloss ein Bündnis mit der Kuomintang gegen die japanischen Invasoren. Chiang Kai-shek war zwar Agent der Yankees, aber es war kein direktes Bündnis mit dem Yankee-Imperialismus und in keinem Fall wurden die revolutionären Streitkräfte (wie es analog in Nordsyrien mit den koordinierten Luftangriffen der Fall ist) dem Bündnispartner unterstellt. In beiden Fällen ist die Sachlage eine völlig andere, als zurzeit in Nordsyrien. Ein angemessener Vergleich wäre hingegen folgender: Heute gemeinsam mit den Yankees eine Allianz gegen den IS einzugehen entspricht eher in der Mitte des vergangenen Jahrhunderts eine Allianz mit Hitler gegen den ukrainischen Faschistenführer Bandera zu machen.

Weiter ließe sich ausführen, dass das was Osman Öcalan in den 2000ern anstrebte (und von Öcalan selbst als Verrat benannt wurde62) heute Realität geworden ist: Im „Hohen Kurdischen Komitee“ kooperiert die PYD mit den Barzani-Leuten. Auch mit anderen reaktionären Kräften wie der PUK von Talabani (der den Angriff der Yankees auf den Irak unterstützte und dafür mit fast zehn Jahren Präsidentschaft des Irak belohnt wurde) gibt es enge Verflechtungen. Yildirim nennt sie „strategischere Bündnisse“. Gleiches gilt für den ebenfalls von den Yankee-Besatzern erlaubten Wahlverein Gorran (zu Deutsch etwa: Wandel) von Nawschirwan Mustafa. Bedeutend sind die Verbindungen in den Irak deshalb, weil sich dort mit den Kandil-Bergen das zentrale Rückzugsgebiet und die Ausbildungslager der PKK (und auch anderer sich der PKK unterordnender Organisationen) befinden. Das heißt nicht, dass die PKK und der Barzani-Clan keine Widersprüche miteinander hätten, die gibt es. Sie sind nicht gleich, auch wenn sie sich in bestimmten Aspekten gleichen. Zum einem lässt die marxistische Philosophie einen solchen Schluss – das zwei eins sind oder das zwei sich in eins vereinen – schlicht nicht zu, zum anderen ist insbesondere die Handhabung solcher Widersprüche wichtig.

International konvergieren die Interessen der PKK mit denen des Yankee-Imperialismus, dass wird zähneknirschend zugegeben. Ebenso die direkten wie indirekten Verbindungen. Selbst Yildirim gibt zu, dass die PKK-nahen Kräfte sich „in Zusammenstimmung und Koordination mit den Interessen der USA bewegen63 und das es andersherum Gegenleistungen gibt, wie die Blockade von Luftangriffen durch die syrische Luftwaffe auf Hasêke durch die US Airforce. Tatsächlich geht die Unterordnung unter den Yankee-Imperialismus noch weiter. Das beweist der Angriff auf Raqqa. Raqqa liegt nicht auf kurdischem Gebiet, Selbstverteidigung kann hier nicht als Argument vorgeschoben werden. Trotzdem führt die SDF (worin neben der YPG u.a. auch Dschaisch ath-Thuwwar – Armee der Revolutionäre, ehemalige Teile der FSA – und die Quwat as-Sanadid Miliz des Feudalherren Scheich Humaidi Daham al-Hadi zusammengeschlossen sind) die Offensive gegen Raqqa an. Außerdem folgte die YPG dem Befehl des Pentagon, öffentlich vom Sonderberater Obamas für die Internationale Koalition, McGurk, erklärt, sich aus Manbij zurück zu ziehen.64 Nichts anderes als Bodentruppen des Yankee-Imperialismus trifft, um was es sich dabei handelt. Die Frage, die offen ist, ist welchen Preis sie ausgehandelt haben. Außerdem bestehen mehrere (nach Reuters-Angaben zwei65, nach anderen Angaben66 drei) Yankee-Militärstützpunkte im von der YPG kontrollierten Nordsyrien.

Das Argument Yildirims, dass man sich auch dem russischen Imperialismus anbiete und bereit sei „Waffen auch von Israel zu kaufen“, als Beleg dafür eine antiimperialistische Kraft zu sein, bedarf keiner weiteren Analyse. Der Stein fällt ihm selbst auf die Füße.

Es ist auch festzustellen, dass die PKK-nahen Organisationen, sowie diejenigen, die im opportunistischen Wind aus Kobanê umgeknickt sind, Teil einer Propaganda-Offensive des Yankee-Imperialismus zur Legitimation ihrer Aggression gegen muslimische Länder, die Ereignisse des 11. September zum Anlass nehmend, die versucht Muslime im allgemeinen als barbarische Terroristen aus dem Mittelalter darzustellen,sind.67

So steht die PKK, entsprechend der oben stehenden Ausführungen zu Widerspruch und Ungleichmäßigkeit, im Dienst für die Durchsetzung der Interessen des Yankee-Imperialismus. Der Hauptfeind der Völker der Welt ist heute der Yankee-Imperialismus, er ist ein millionenfach größerer Massenmörder als z.B. der Islamische Staat. Diese Tatsache gilt auch für die Kurden. Der türkische Staat, der die kurdische Bevölkerung massakriert und in Nordsyrien einmarschiert ist, könnte als halbkolonialer und halbfeudaler Staat nicht aufrecht erhalten werden ohne den Yankee-Imperialismus.

In den Befreiungsbewegungen in Afrika und Zentralamerika waren Kommunisten aktiv, diese heroischen und opferreichen Kämpfe endeten jedoch als halbkoloniale und halbfeudale Anhängsel einer imperialistischen bzw. sozialimperialistischen Supermacht. So war es in Mosambik, Simbabwe oder Algerien und vielen weiteren Fällen. Auch im dem Fall, dass eine revolutionäre Partei die Front führt, wie es beispielsweise im Falle der Nationalen Front für die Befreiung Südvietnams war, führte die Zusammenarbeit mit und die Abhängigkeit von der sozialimperialistischen Sowjetunion dazu, dass der heldenhafte Kampf des vietnamesischen Volkes letztlich als Halbkolonie endete.

Yildirim unternimmt zum Ende seiner seitenlangen Ausführungen zur Legitimierung der reaktionären Theorie und Praxis der PKK und ihrer Anhänger einen letzten Versuch das was die PKK tut mit Marxismus zu tarnen: „Falls man sich aus marxistisch-leninistischer Perspektive ernsthaft für die Umwandlung der PKK und den derzeitigen Revolutionsprozess in Rojava interessiert, dann wird man die präzise auf ihren Begriff bringen, namentlich auf den Begriff einer Theorie und Praxis des Zustands der Doppelmacht. ... Die Theorie des demokratischen Konföderalismus und die Revolutionspraxis in Rojava stellen nun genau ein Moment der Doppelmacht in Kopplung mit einer demokratischen Revolution dar. Einerseits optieren die PKK-nahen kurdischen Kräfte in allen Ländern, in denen sie aktiv sind, für eine demokratische Revolution, die die Aufgaben der bürgerlichen Revolutionen, die in diesen Ländern im besten Fall nur zum Teil demokratisch verliefen, vollenden. ... Andererseits ist die Einsicht von Lenin noch vorhanden, dass nämlich die Bourgeoisien der jeweiligen Länder, in denen sich die kapitalistische Produktionsweise erst später als in den imperialistischen Zentren entfaltete, die demokratische Revolution aus gutem Grund nicht vollenden, weil das ihrem Charakter nicht entspricht, und dass deshalb der Bourgeoisie die demokratische Revolution aufgezwungen werden muss. Hier kommt das Moment der Doppelmacht ins Spiel: die Rätedemokratie.68

Dazu ist kurz klar zu stellen, dass in Russland in der Februar Revolution zunächst drei Kräfte bestanden: „1. die Zarenmonarchie, das Haupt der fronherrlichen Gutsbesitzer, das Haupt der alten Beamtenschaft und der Generalität; 2. das bürgerliche und gutsherrlich-oktobristisch-kadettische Rußland, hinter dem die Kleinbourgeoisie einhertrottete (ihre Hauptvertreter sind Kerenski und Tschcheïdse); 3. der Sowjet der Arbeiterdeputierten, der sich im gesamten Proletariat und in der gesamten Masse der ärmsten Bevölkerung Verbündete sucht69 Das ist die Phase der demokratischen Revolution, Herr Yildirim. Folgende Haltungen nehmen die Marxisten in dieser Phase ein: „Unsere Revolution ist eine bürgerliche Revolution, sagen wir Marxisten, deshalb müssen die Arbeiter dem Volk über den Betrug der bürgerlichen Politikaster die Augen öffnen und es lehren, Worten keinen Glauben zu schenken, sich nur auf die eigenen Kräfte, auf die eigene Organisation, auf den eigenen Zusammenschluß, auf die eigene Bewaffnung zu verlassen.70 Sollte man einen Vergleich anstellen, so käme man lediglich zu dem Schluss, dass es sich bei den Herrschenden in Nordsyrien im „besten“ Falle um weitere Kerenskis handelt. Sowohl der Klassencharakter der PKK, als auch der Verfassung von Rojava lassen keinen anderen Schluss zu.

Die Sowjets, schreibt Lenin etwas später, „müssen als Organe des Aufstands“ „in ausnahmslos allen Teilen Rußlands, für alle Berufe und Schichten der proletarischen und halbproletarischen Bevölkerung“ verstanden werden. „Wir brauchen eine revolutionäre Staatsmacht … aber wir brauchen nicht einen solchen Staat, wie ihn allerorts die Bourgeoisie geschaffen hat, von den konstitutionellen Monarchien bis zu den allerdemokratischsten Republiken. Und darin unterscheiden wir uns von den Opportunisten und Kautskyanern der alten, von Fäulnis erfaßten sozialistischen Parteien, die die Lehren der Pariser Kommune und die Analyse dieser Lehren durch Marx und Engels entstellt oder vergessen haben.71 Die Sowjets dienen also mitnichten der Klassenversöhnung – wie sie in Rojava exekutiert wird –, sondern sind Instrumente für die Errichtung der Diktatur des Proletariats. Keinerlei solche Erklärung wurde jemals von den Herrschern in Nordsyrien abgegeben, im Gegenteil. Trotzdem wagen die Apologeten Öcalans diesen Vergleich. Diese Unredlichkeit wird sie teuer zu stehen kommen, denn das revolutionäre Proletariat wird ihnen die Rechnung schon noch präsentieren.

Bei solch grundsätzlicher Verwirrung erstaunt es wenig, dass „eine stramm disziplinierte, militante Kaderpartei, die PKK“ als „dem klassischen Marxismus-Leninismus zuzuordnen72, ohne irgendeinen Bezug zum Klassencharakter (die KPdSU unter Chruschtschow war, wie die KPCh unter Deng, eine bürgerliche-faschistische Partei), deklariert wird.

Hier wird deutlich, dass der Autor zwar meint mit dem Marxismus schachern zu können, doch sein Verständnis dessen hinkt. Das kommt auch darin zum Ausdruck das Abenteurer, wie der ehemalige Fremdenlegionär, ein Berufsverbrecher im Sold des Imperialismus, Günther Kelstens in einem Atemzug mit Revolutionären aus den tiefsten und breitesten Massen wie Ivana Hoffman genannt werden. Daran ändert auch nichts, dass Yildirim hier und da „Kritik“ formuliert, das die „Revolution in Rojava“ nicht „weit genug“ gehe etc. nur um dies im nächsten Atemzug durch die Formulierung einer frommen Hoffnung vom Tisch zu wischen.

Ein Fazit von Yildirim ist: „Für Kommunist*innen und Sozialrevolutionäre muss hingegen klar sein, dass die Perspektive eines strategischen Bündnisses mit der PKK-nahen kurdischen Befreiungsbewegung angestrebt werden muss, was Rojava/Syrien, die Türkei und den Nahen Osten angeht.73 und „... Belehren von Außen hingegen wird nur dazu führen, dass die kommunistischen Kräfte glatt an allen Entwicklungen vor Ort abprallen und als elitäre Schnösel wahrgenommen werden.74 Dem muss entschieden entgegengesetzt werden, dass die Kommunisten, sollten sie im Bündnis mit der PKK unter der Führung des Yankee-Imperialismus Teil der Aggression gegen Syrien und die arabischen Völker sein, sie auf Jahre hinweg die proletarische Weltrevolution diskreditieren werden. Im Gegenteil müssen sie die eigenen Kräfte kühn mobilisieren und der konterrevolutionären Brut Schulter an Schulter mit den am meisten ausgebeuteten und unterdrückten Massen entschlossen entgegentreten. Dort wo sie nicht bestehen müssen die Kommunistischen Parteien (re)konstituiert werden und dort wo der Volkskrieg nicht geführt wird muss der Volkskrieg so schnell wie möglich eingeleitet werden, um durch demokratische Revolutionen, die nahtlos in die sozialistische Revolution überführt werden müssen, und Kulturrevolutionen auf den Kommunismus zu zu marschieren. Letzteres ist eine Aufgabe, die in allen Ländern der Welt besteht.

Angesichts des opportunistischen Sturms aus Kobanê, der über die Welt verbreitet wurde, und angesichts der Tatsache, dass viele junge, grundsätzlich progressive Menschen bereit sind ihr Leben in dem in Nordsyrien stattfindenden Kampf (in der Intention gegen den Imperialismus) zu geben und es auch tun, ist es eine dringende Notwendigkeit, dass die Internationale Kommunistische Bewegung, das internationale Proletariat und die Völker der Welt, die Revolutionäre und Antiimperialisten in allen Ländern Klarheit darüber gewinnen, wie die Entwicklung in Westasien und insbesondere die Rolle der PKK und ihrer Helfershelfer darin einzuschätzen ist und daraus folgend eine klare Haltung einnehmen. Es braucht eine entschiedene Haltung gegen die Opportunisten, ihren falschen „Antiimperialismus“ und ihre Konvergenzen mit der Linie der PKK.

Alexandra Becker
Dezember 2016



1Die verschiedenen Artikel, die die Kritik an der PKK und ihr nahestehenden Organisationen formulieren haben ihre jeweiligen Besonderheiten, in der Regel ist ihre Kritik grundsätzlich gerechtfertigt, dies gilt aus meiner Sicht insbesondere für den Artikel „Unruhestifter“ der Genossen der Zeitschrift Klassenstandpunkt, der bereits vor zwei Jahren eine klare Richtlinie entwickelte.
2Vgl. Aleka Papariga: „Über den Imperialismus und die imperialistische Pyramide“
3Kader Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“, lowerclassmag.com; Oktober 2016
4Ebenda
5Ebenda
6Ebenda
7Kommunistische Partei Perus: „Demokratische Linie“; zitiert nach Klassenstandpunkt Nr. 12, Oktober 2016
8Alle Zitate aus Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
9„Gesellschaftsvertrag für Rojava“, Artikel 2 A und B; zitiert nach Civaka Azad Infoblätter; März 2014
10Frei nach Marx
11Vgl. Mussolini: „Der Korporativstaat“
12„Gesellschaftsvertrag für Rojava“, Artikel 41; zitiert nach Civaka Azad Infoblätter; März 2014
13„Gesellschaftsvertrag für Rojava“, Artikel 39 und 40; zitiert nach Civaka Azad Infoblätter; März 2014
14Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
15Ebenda
16Öcalan: „Jenseits von Staat, Macht und Gewalt“
17Ebenda
18Ebenda
19Ebenda
20Vgl. dazu den Artikel zur demokratischen Revolution in der 12. Ausgabe der Zeitschrift Klassenstandpunkt, der die Thematik wesentlich umfassender darstellt.
21Lenin: „Zwei Taktiken der Sozialdemokratie in der demokratischen Revolution“
22Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
23siehe Arbeiterpartei Kurdistans PKK, Programm; Herausgeber: Wêsanen Serxwebûn; Verfaßt: September 1977; Erste Deutsche Auflage: April 1984
24Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
25Ebenda
26Friedrich Engels: „Vorrede[zum „Manifest der Kommunistischen Partei“ (englische Ausgabe von 1888)]“
27Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
28Ebenda
29Zitiert nach Jörg Ulrich: „Selbstkritik der PKK“
30„Günter Wallraff im Gespräch mit den PKK-Führer Abdullah Öcalan“, Die Zeit; 28.02.1997
31Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
32Öcalan: „Jenseits von Staat, Macht und Gewalt“, Kapitel „Gesellschaft und Individuum“
33„Der 10. PKK-Kongress, Die Vollendung des Neuaufbaus, Zusammenfassung von Gesprächen mit Cemil Bayık, Murat Karayılan und Duran Kalkan“; nadir.org
34Öcalan: „Plädoyer für den freien Menschen“
35Ein recht einleuchtendes Beispiel ist diesbezüglich die Frage des Staates. Teile dieser Frage habe ich bereits dargestellt. Öcalans theoretische Ausarbeitungen zur marxistischen Theorie über den Staat lassen sich in einem seiner Sätze zusammenfassen: „Die Fetischisierung der nationalstaatlichen Unabhängigkeit ist eine kleinbürgerliche Utopie.“ [Öcalan: „Jenseits von Staat, Macht und Gewalt“] Seine Ablehnung gegenüber staatlicher Entität erstreckt sich jedoch nicht auf den türkischen Staat. Mit der kapitulationistischen („Die Zeit ist gekommen, unsere bewaffneten Kräfte hinter die Grenze zurückzuziehen.“[Öcalans historische Erklärung zu Newroz 2013; kurdistan.blogsport.de]) Newroz-Erklärung aus dem Jahr 2013 stellt Öcalan die Weichen: „Türken und Kurden sind gemeinsam bei Çanakkale gefallen, sie haben den Befreiungskrieg zusammen geführt, 1920 das Parlament gemeinsam eröffnet. Die Tatsache unserer gemeinsamen Vergangenheit legt uns nahe, auch unsere gemeinsame Zukunft zusammen aufzubauen. Der Gründungsgeist der Nationalversammlung der Türkei erleuchtet auch die neue Ära, die heute beginnt. ... Das System der Demokratischen Moderne ist die neue Option des Wegs aus der Unterdrückung. Nehmt Euren Platz darin ein und eignet Euch seine Mentalität und Form an.“
36Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
37Ebenda
38Ebenda
39Bemerkenswert in diesem Bezug ist folgender Auszug aus einem Interview des Vice-Maganzins: „Es gibt aber viel Luftunterstützung durch die Internationale Koalition. Ohne die wäre während der Offensive wenig gegangen. Das waren teilweise unglaublich intensive Bombardierungen, die uns krass unterstützt haben. Wir haben nie angegriffen, ohne dass vorher bombardiert wurde. Richtigen Widerstand haben wir darum am Anfang gar nicht erlebt. Das ist ja klar, dass Daesh keine Chance gegen diese Übermacht der Nato hat. Da sind immer nur Einzelne zurückgeblieben, die sterben wollten. Wir wurden vielleicht zwei oder drei Mal mit Mörsern beschossen, aber nach ein paar Schüssen kam ein Flugzeug und dann war der Mörser weg.“ [https://www.vice.com/de/article/ich-war-bereit-dort-zu-sterben-ein-deutscher-linker-im-kampf-gegen-den-islamischen-staat-992]
40Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
41Vgl. Stern.de: „200 weitere US-Soldaten sollen Rückeroberung von IS-Hochburg Raka unterstützen“, 10.12.2016
42washingtonpost.com: „This is where American Special Operations forces are helping advise U.S. allies“, 14.07.2016; eigene Übersetzung
43Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
44Mao Tse-tung: „Die gegenwärtige Lage und unsere Aufgaben“; eigene Unterstreichung
45Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
46These über die internationale Lage und die Aufgaben in der Internationalen Kommunistischen Bewegung“; zitiert nach http://www.demvolkedienen.org/index.php/de/t-theorie/t-dokumente/1161-these-ueber-die-internationale-lage-und-die-aufgaben-in-der-internationalen-kommunistischen-bewegung
47Ebenda
48Es bestehen mehrere Yankee-Militärbasen im von der YPG kontrollierten Norden Syriens.
49Der Öcalan-Apologet Yildirim fragt rhetorisch „Haben die Kurd*innen je die USA oder die Türkei „eingeladen“ nach Nordsyrien?“ und verneint dies. Nun widerspricht ihm auch diesmal nicht nur die Realität, sondern Öcalan selbst und zwar ganz grundsätzlich: „... begrüße ich auch den „Geist von Ashme““[Message von Abdullah Öcalans zum Newrozfest, 21.03.2015; civaka-azad.org]. Am 22. Februar 2015 gab es eine koordinierte Aktion der YPG mit der türkischen Armee, die vorher auf diplomatischer Ebene ausgehandelt wurde, um den Grabkomplex des Suleiman Schah. Im Anschluss wurden die geborgenen Gebeine westlich von Kobanê begraben und türkische Fahnen neben denen mit dem Konterfei von Öcalan gehisst. Das ist der „Geist von Ashme“. Eine gemeinsame Aggression der YPG und des türkischen Staats gegen den souveränen syrischen Staat. [Vgl. Nick Brauns: „Geschickter Schachzug“; 23.02.2015]
50Mao Tse-tung: „Über die Praxis“
51Lenin: „Die Aufgaben des Proletariats in unserer Revolution“
52„Eine Klasse – Eine Ideologie – Eine Partei – Eine Revolution“; Klassenstandpunkt Nr. 9, Dezember 2015die US-Sondereinsatzkommandos sind vor allem dafür da, die Luftschläge zu koordinieren, sie mischen selbst nicht in den Kämpfen mit
53Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
54„ES LEBE DER SIEG DER DIKTATUR DES PROLETARIATS! - Zum 100. Jahrestag der Pariser Kommune“, Peking Rundschau
55„Günter Wallraff im Gespräch mit den PKK-Führer Abdullah Öcalan“, Die Zeit; 28.02.1997
56Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
57Ebenda
58Ebenda
59Ebenda
60Ebenda; eigene Hervorhebung
61Ebenda
62Vgl. Nikolaus Brauns, Brigitte Kiechle: „PKK – Perspektiven des kurdischen Freiheitskampfes: Zwischen Selbstbestimmung, EU und Islam“
63Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
64Vgl. Seyit Evran: „Raqqa, die Angriffe der Türkei und das Schweigen der Koalition und Russlands“, 24.11.2016, Firatnews; civaka-azad.org
65Suleiman Al-Khalidi: „U.S. builds two air bases in Kurdish-controlled north Syria: Kurdish report“, 06.03.2016; reuters.com
66„US-Kolonie Rojava? Washington errichtet Militärbasen in syrischem YPG-Gebiet“, 28.04.2016; kommunisten.ch
67Vgl. Azad für das Zentralkomitee der Kommunistischen Partei Indiens (maoistisch): „Racist cartoons against Prophet Mohammed are a deliberate conspiracy of the imperialists to denigrate the Muslim community! The so-called crusaders of free press are only apologists of neo-colonialism!!“; 26.02.2006
68Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“; Hervorhebung im Original
69Lenin: „Briefe aus der Ferne – Brief 1“
70Ebenda
71Lenin: „Briefe aus der Ferne – Brief 3“
72Yildirim: „Bürgerlicher Antiimperialismus und bürgerlicher Kommunismus als Revolutionsblockade. Zur Rojava-Debatte“
73Ebenda
74Ebenda